Sabías que 2.611.399.627 personas viven en países que no son libres.
Durante estos últimos días hemos podido asistir a numerosos debates en los medios de comunicación, acerca de la quiebra de uno de los mayores bancos de inversiones del mundo el 15 de septiembre del año 2008. Me refiero a la caída de Lehman Brothers. Pero no voy a centrarme, en esta ocasión, en las consecuencias de una crisis que produjo una élite económica y política minoritaria; que la inmensa mayoría de la población ha pagado con un alto precio en forma de paro, recortes e incremento de las desigualdades; y que posteriormente, esa minoría privilegiada que la creó ha aprovechado para enriquecerse aún más y concentrar más riqueza.
No, voy a poner mi atención en el día 15 de septiembre, porque además de esa quiebra, pretendo resaltar que poco o nada se ha escuchado o debatido sobre que el día 15 de septiembre de cada año es el Día Internacional de la Democracia. Como así lo decidió Naciones Unidas (ONU), en su 46ª sesión plenaria de la Asamblea General, celebrada el 8 de noviembre de 2007.
Unas Naciones Unidas que además de tomar esta decisión, animaban a celebrarlo a todas las personas, a los Estados miembros, a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, a las organizaciones regionales e intergubernamentales, y a las organizaciones no gubernamentales, de tal modo que se contribuyera a promover una mayor conciencia, y se apoyaran los esfuerzos de los gobiernos para la promoción y la consolidación de las “democracias nuevas o restauradas”.
Este Día Internacional de la Democracia, que como decía ha pasado sin pena ni gloria en la mayoría de los medios de comunicación, proporciona una oportunidad magnífica para examinar el estado de la democracia en el mundo. Y desgraciadamente, la situación no solo no está muy boyante, sino que como corrobora el Informe anual de Libertad en el Mundo 2015, que realiza Freedom House cada año, el modelo democrático sufre su mayor peligro en 25 años por el autoritarismo y el terrorismo. En palabras del Vicepresidente de investigación de Freedom House, Arch Puddington, que aparecen en el informe, “la aceptación de la democracia como la forma dominante de gobierno en el mundo -y de un sistema internacional construido sobre ideales democráticos- está bajo una mayor amenaza que en cualquier momento en los últimos 25 años”.
Y lo está, principalmente por dos causas. La primera, es que los regímenes autoritarios utilizan cada vez métodos más agresivos, dejando de lado discursos públicos donde dicen respetar los acuerdos internacionales. Y la segunda, es que el terrorismo no solo está aumentando, sino que se extiende por cada vez más amplias zonas del planeta. Lo que provoca un impacto devastador sobre las libertades, la vida y la seguridad de las personas.
A esta situación, hay que añadir que en muchas democracias, las respuestas antiterroristas de los gobiernos están causando una merma en las libertades, como consecuencia de un discurso donde solo se quiere primar la seguridad, aun a costa de derechos. O de actuaciones, donde se utiliza el paraguas del terrorismo para justificar “medidas represivas nuevas y sin relación”, o para encarcelar “como terroristas” a líderes políticos de la oposición.
Pero, ¿cómo está la democracia en los países? El informe de Freedom House evalúa a los países en una escala entre el 1 y el 7 -desde los considerados más libres hasta los menos- y los clasifica en tres grupos: libres, parcialmente libres y no libres. Así, en 2014, el número de países libres se situó en 89, uno más que el año anterior, lo que representa el 46por ciento de los 195 sistemas políticos del mundo y el 40 por ciento de la población mundial, es decir, 2.872.638.203 personas.
El número de países que califican como parcialmente libres se situó en 55, cuatro menos que el año anterior, lo que representa el 28 por ciento de todos los países evaluados, y el 24 por ciento de la población mundial, es decir, 1.716.798.300 personas.
Por último, un total de 51 países no fueron considerados libres, tres más que hace un año, lo que representa el 26 por ciento de los sistemas políticos del mundo, con 2.611.399.627 personas que viven en estas condiciones, es decir, el 36 por ciento de la población mundial. Aunque hay que destacar que más de la mitad de ese número vive en China.
¿Y dónde se encuentra geográficamente esta tipología de países? La mayoría de los países libres se concentran en el continente americano, Europa y Oceanía; mientras la mayoría de los no libres en Asia, Oriente Próximo y África.
Frente a esta realidad, hay que celebrar el día de la Democracia el 15 de septiembre. Pero también, el resto de los días del año, porque como figura en el artículo 21.3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, “La voluntad de la población debe constituir la base de la autoridad de gobierno; ello se expresará en elecciones periódicas y genuinas que serán mediante sufragio universal e igual y se celebrarán por voto secreto o por procedimientos de votación libres equivalentes”.
La promoción en todos los niveles de la democracia, la libertad, la igualdad, la participación, el desarrollo, el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales y el Estado de derecho, deben centrar nuestra atención para conseguir una democracia total para todos los seres humanos.