El debate sobre el adelanto electoral o el agotamiento de la legislatura hasta marzo ha centrado buena parte del debate político desde las pasadas elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo. El PP y CiU han reclamado machaconamente el adelanto electoral mientras que el PSOE intentaba evitar la discusión. Ahora Zapatero, dándole una vuelta a lo argumentado por los miembros del Gobierno que han defendido el agotamiento de la legislatura, elude a la “certidumbre” política que introducirá este nuevo panorama electoral en una situación de importante incertidumbre financiera.
La Encuesta de julio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la primera con Rubalcaba como candidato, reduce la ventaja del PP sobre el PSOE en tres puntos (7,1 puntos), resultado que sin duda ha incrementado la presión para un adelanto electoral. El sondeo ha servido para aclarar las dudas sobre si Rubalcaba sería percibido como un candidato nuevo y con capacidad para movilizar a su electorado.
Rodríguez Zapatero ha citado de nuevo a los miembros de su Gabinete el día 19 de agosto a una reunión extraordinaria del Consejo, como ha hecho en los últimos veranos desde el inicio de la crisis. El presidente del Gobierno se comprometió en la pasada legislatura a comparecer ante los periodistas antes del verano y a final de año para hacer balance de la evolución de la situación política y económica.