Las transformaciones son muchas y no pueden demorarse más si queremos disfrutar en esta nueva década que comienza de niveles de bienestar accesibles y cotidianos para todos los ciudadanos.
ACUERDO DE ESTADO: OBJETIVO PLENO EMPLEO
Cuando el drama del paro recorre nuestras calles, hablar de pleno empleo puede parecer desafortunado, pero no solo no es así, sino que tiene que ser el objetivo que tiene que ocupar a todo gobernante. Una sociedad como la actual, donde se está viviendo una crisis del trabajo, con millones de personas sin empleo y donde otras tantas tienen empleos precarios sin visos de mejorar, es una sociedad dual, pero sobre todo, es una sociedad abocada al fracaso y al conflicto permanente y cada vez más radicalizado.
Un año más, y después de vivir bastante conflictividad laboral, hay que decir que el dialogo social es una necesidad, una obligación y un deber. Por este motivo, y aunque parezca una utopía debido a la actitud del principal partido de la oposición, es necesario un acuerdo de Estado para impulsar las medidas que reactiven la economía y crear empleo.¿Qué empleo? Un empleo de calidad que permita a los ciudadanos, y especialmente a los jóvenes y mujeres, emprender un proyecto vital; un empleo que destierre el fenómeno de los trabajadores pobres por lo raquítico de los salarios; un empleo con derechos, digno pero que se adapte a las nuevas realidades.
VEJEZ CON DIGNIDAD, RECURSOS Y CALIDAD DE VIDA
Las pirámides de población de los países desarrollados han experimentado un fuerte incremento de la esperanza de vida de sus habitantes. En el año 2049, España según las previsiones tendrá 48 millones de habitantes, de los que casi el 32% serán personas mayores de 64 años, mientras que la población entre 16 y 64 años disminuirá en 6 millones de personas.
Este envejecimiento creciente de la población en los próximos años hace necesario adaptar nuestro estado del bienestar para garantizar que la vejez se disfruta con recursos suficientes y calidad de vida. Esto significa establecer aquellas reformas que hagan sostenible un sistema público de pensiones que ha desterrado de la población el temor a la vejez como sinónimo de pobreza al dejar de trabajar. Hace falta una reforma del sistema de pensiones pensando en el futuro del país. Y en este hacer sostenible el sistema hay que ser conscientes de la realidad laboral y prolongar la edad de jubilación y la contribución al sistema a aquellas personas que realicen trabajos que a la postre suelen derivar en mayor prolongación de la esperanza de vida. Por el contrario, hay que acotar a la baja la edad de jubilación en aquellas actividades laborales que a la larga provocan un gran desgaste. Entre ambas situaciones hay que poner freno a las jubilaciones anticipadas.
I + D + I
Como decía hace un año, España necesita un nuevo modelo de crecimiento menos dependiente de la construcción, más competitivo y cimentado en la innovación, la calidad y la buena formación de sus ciudadanos. Un modelo con bases más sólidas que nos permitan competir en un mundo globalizado y que favorezcan a su vez la creación de más y mejor empleo, mayores cotas de justicia social y sostenibilidad medioambiental.
Realizar los cambios que se precisan no es una tarea fácil, como hemos podido ver a lo largo del año. Es lamentable asistir, un día si y otro también, a la actitud obstaculizadora del PP con tal de conseguir un puñado de votos, cuando son conscientes que el cambio de modelo productivo que demanda la sociedad y la economía española tiene que ser una apuesta conjunta de la sociedad española.
¬ANTE EL MALESTAR, SOCIALDEMOCRACIA
Cada vez más ciudadanos se percatan de que las recetas neoliberales no solo no solucionan sus necesidades sino que les crean mayores problemas vitales. Esta realidad hace más necesario que nunca un discurso socialdemócrata que se presente como una alternativa creíble, que realice los cambios políticos que permitan alcanzar un nuevo consenso social, más atento al interés general de las personas, a las exigencias prioritarias del bienestar social, el empleo, la equidad, los equilibrios ecológicos. Este proyecto socialdemócrata parte de la ampliación de los espacios democráticos, de la universalización de los derechos, de la redistribución de la riqueza a través de políticas públicas realizadas por un Estado fuerte y coordinado con otros en la esfera internacional, de la fiscalidad progresiva y suficiente para llevar a cabo la igualdad.