Autor: Carlos Barra

Para quienes hemos venido denunciando públicamente las nefastas consecuencias que para el sistema sanitario madrileño tenía la caótica política del Gobierno regional, no ha supuesto ninguna sorpresa el Informe de la Inspección de Trabajo en relación a seis de estos nuevos centros asistenciales. Dicho Informe emitido tras la visita efectuada a los mismos, como consecuencia de una denuncia de CCOO, pone de manifiesto una serie de carencias y deficiencias graves que no sólo ponen en riesgo la seguridad laboral de los trabajadores sino también la adecuada calidad de la asistencia que se presta en ellos.

Tengo que admitir que la señora Aguirre no deja de sorprenderme con las declaraciones que una y otra vez realiza ante los medios de comunicación. Esa sorpresa se produce, no por la originalidad de sus propuestas ni por el rigor metodológico y conceptual de las mismas, sino más bien por el cinismo y desprecio a la inteligencia de la ciudadanía que de ellas se desprenden. Trataré de explicarlo:

Parecería que la pregunta que realizo estuviese fuera de lugar en un sistema demócratico como el nuestro, mas en mi opinión es una pregunta que tenemos que hacer y que exige una respuesta clara y contundente desde las filas del principal partido de la oposición.

En octubre de 2007 (El País 3/10/2007) expresé mi preocupación sobre el futuro de los nuevos hospitales que en aquellas fechas se estaban construyendo. En octubre de 2008 (Acta Sanitaria 14/10/2008) denuncia el fracaso anunciado que supuso el caótico traslado del emblemático hospital Puerta de Hierro a Majadahonda.

Han pasado cuatro años de unos hechos que conmocionaron a la sociedad española y generaron una gran alarma social; me refiero al llamado “Caso Leganés”.

Conviene recordar:

Basándose en una denuncia anónima, demostrada posteriormente falsa, el entonces Consejero de Sanidad del Gobierno de Esperanza Aguirre, Manuel Lamela, denunció ante los Tribunales de Justicia al Dr. Luis Montes y varios profesionales más del Servicio de Urgencias del Hospital Severo Ochoa por la realización de prácticas médicas irregulares que habrían producido resultado de muerte en numerosos casos (en un principio se llegó a hablar de 400 casos de presuntos homicidios).

Desde hace unos años, muchos madrileños creemos que nuestra Comunidad Autónoma ha sido objeto de una especie de maleficio. Nos remontaremos a mayo de 2003 para recordar el Tamayazo, donde la traición de los dos tránsfugas impidió que la izquierda gobernase Madrid y abrió el camino a la llegada de Esperanza Aguirre y su política neocons al Gobierno Regional. Aquel gravisímo suceso supuso una enorme desgracia para la salud demócratica, un enorme desencanto para el conjunto de madrileños, una enorme frustración por la ausencia de investigación en profundidad de los hechos lo que impidió conocer las verdaderas causas de la traición y asimismo hubo una ausencia total de asunción de responsabilidades. A nuestro juicio, todo lo anterior posibilitó el triunfo de Aguirre en octubre de 2003 e influyó en los resultados de las elecciones de 2007.