La prensa difunde recientemente la noticia de una probable alteración de la provisión exigible a la banca por su inversión inmobiliaria a partir del próximo año.
Sobre este punto creo necesario hacer algunas consideraciones.
Lee masEn mi artículo anterior (publicado en esta Web) se planteaba la necesidad de controlar las inversiones en el extranjero, no sólo mediante su conocimiento cuantitativo, sino también por el riesgo que conllevan, lo que determina la necesidad de conocer la entidad receptora de aquéllas, las condiciones de la operación inversora y el desarrollo de la actividad de dicha receptora, con la debida comprobación de la veracidad de los datos contables que se vayan produciendo. Para tal cometido se señalaba la necesidad de crear una unidad en la Administración que investigara, vigilara e informara suficientemente sobre los riesgos e incidencias que puedan producirse en tales inversiones.
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Las grandes estafas que se producen actualmente en el exterior, especialmente en Estados Unidos (casos Madoff y Lehman) evidencian el mal funcionamiento de los organismos reguladores extranjeros, pero nos deben poner en guardia ante la necesidad de adoptar medidas en el ámbito interno en defensa de los inversores y de las entidades que canalizan los fondos hacia el exterior. Tales medidas deben dar seguridad al inversor, pero sin afectar para nada a la libertad necesaria del mercado.
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