Autor: Juan Salcedo

Si lo vemos en una perspectiva puramente periodística, hoy ya es tarde (incluso muy tarde) para hablar del Debate. Por el contrario, como ciudadanos, es un buen momento para reflexionar y contextualizar sobre lo que vimos, oímos e intuimos durante el atípico debate de campaña de la semana pasada. Lo primero es felicitarnos de que los españoles aún conservemos la capacidad de elegir nuestros parlamentos y que los primeros espadas de los partidos (Rajoy o Rubalcaba) puedan ser primeros ministros de gobiernos democráticamente elegidos.

Un Censo Electoral bueno y fiable es la esencia de la democracia. Un buen Censo de Población es la base para la elaboración de un Censo Electoral, complementado por los inexactos y mucho menos fiables Padrones Municipales. La alternativa al Censo Electoral derivado del Censo de Población es la inscripción directa en oficinas electorales antes de cada elección.Si abandonamos la realización del Censo de Población, renunciamos a tener bases de datos electorales fiables, con lo que estamos segando la hierba delicada en que se apoya la confianza en la pureza del proceso electoral.