De ahí que en estos momentos la batalla en el PP aparezca planteada en términos de dos liderazgos antagónicos. Si Esperanza Aguirre se presenta candidata a sustituir a Rajoy ahora, la confrontación parece que será total, y si gana la “lideresa” no hace falta ser un lince para adivinar qué futuro le espera a Rajoy. Pero, si no se presenta ahora, la labor de desgaste de Doña Esperanza y su corte político-mediática no va a cesar. De ahí que Rajoy no podrá bajar la guardia ni un minuto.
Hasta ahora se sabía que Esperanza Aguirre era capaz de “acabar” con quien fuera. Pero este espíritu se le desconocía a Rajoy. Sin embargo, ahora habrá que ver si la “lideresa” también es capaz de “morir matando”.
En cualquier caso, estamos ante un espectáculo político poco edificante y la famosa “lideresa”, más allá de algunos chascarrillos pretendidamente ideológico-indentitarios, aun no ha dicho ni “mú” sobre el programa alternativo que propone.