Rafael Simancas anunció en Alcalá de Henares que en los 40 días que quedaban hasta las próximas elecciones municipales y autonómicas, ofrecería la garantía de 40 derechos básicos a la ciudadanía madrileña y se postuló como el presidente de los derechos, en contraposición a Esperanza Aguirre a la que calificó de “presidenta de derechas”. Ya nos ha trasmitido algunos de ellos, como la ley de garantía de acceso a la vivienda, la ley de tiempos máximos de listas de espera en la sanidad, o el derecho a un diagnóstico médico en 24 horas.

Pero en qué se diferencia esto de las consabidas promesas electorales, cómo puede afectar este anuncio a los ciudadanos, veamos:

Derecho: “Facultad de hacer o exigir todo aquello que la ley o la autoridad establece a nuestro favor”.

Esta es una de las acepciones que aparecen en el diccionario de la Real Academia Española asociada a la palabra derecho: podemos entender entonces, que los anuncios de Rafael Simancas serán exigibles y no se podrán convertir en promesas incumplidas, a las que los ciudadanos estamos, en algunos casos, tan acostumbrados. Esto supone un cambio radical con respecto a otras campañas electorales, porque los derechos garantizan su cumplimiento y de no ser así se tendrán que asumir las responsabilidades derivadas de su incumplimiento.

La Comunidad de Madrid necesita un Gobierno que defienda el interés público y si además nos lo garantizan con derechos básicos, está claro, la derecha o los derechos, el día 27 de mayo habrá que elegir.