En efecto, en aquella reunión -calificada por Arenas como “reunión de amigos”- tomaron parte Rajoy, Arenas, la esposa de Bárcenas y Bárcenas. Quizá también el sustituto de Bárcenas. Allí decidieron la nueva situación en que quedaba el extesorero, al dimitir por saberse oficialmente lo de las cuentas en Suiza. Bárcenas dispondría de despacho, secretaria, automóvil, chofer y un sueldo mensual de 18.000 euros de forma permanente. Todos sabían de sus millones en Suiza, pero fijaron ese sueldo. No deja de ser muy sorprendente. Se dice que a cambio Bárcenas se mantendría sin hablar, guardando secreto. Se trataba principalmente de las cuentas en el extranjero. Si el dinero fuese verdaderamente de Bárcenas, los participantes en la reunión le hubieran dicho que fuera de inmediato a la Agencia Tributaria para cumplir con la ley. Si el dinero era del PP -y Bárcenas su “hombre de paja”- debía guardar el secreto sine die, porque de lo contrario se formaría un escándalo del que el PP y sus direcciones saldrían muy mal parados. Espero que el tiempo aclare la situación, en mi hipótesis muy comprometedora, para los participantes en la reunión de amigos y para el PP.
De que se iba a conocer públicamente lo de las cuentas, le informó Bárcenas a Arenas en una comida que tuvieron en Sevilla semanas antes. Arenas dice que no se acuerda, con lo que se infiere que conocía desde antes la existencia de las cuentas en Suiza, porque esa noticia es de tal calado, que de no ser previamente conocida, no se olvida en mucho tiempo. Y por lo tanto, que Arenas –que había sido secretario general del PP- sabía lo de las cuentas de Bárcenas, o –lo que es lógico pensar- cuentas del PP en Suiza.
¿Sería en esa reunión en la que Bárcenas engañara a Don Mariano El Engañado? Por los hechos que siguieron a la reunión, que son conocidos y a los que alude Bárcenas en sus cariñosos SMS a Rajoy, más parece que el engañado fue Bárcenas. El hecho de que éste demandase al PP por despido improcedente es una prueba. Entre engañados –iba a escribir tramposos- anda el juego.
De las declaraciones de Arenas y Álvarez Cascos se deduce su paralelismo en “no me acuerdo” o “no me consta”, que demuestran una deficiente capacidad intelectual en un ingeniero de caminos y en un viejo político formado en las juventudes del PP. Es su forma de ayudar al esclarecimiento de la verdad. Tampoco se podía esperar mucho más de la estrategia de ocultamiento de la verdad practicada por el PP.
Pero estos exsecretarios generales lanzaron un dardo venenoso contra los presidentes del PP Aznar y Rajoy. A éstos les atribuyeron la responsabilidad de controlar la actividad del Tesorero, señor Cárdenas… Por ello, ante el juez, se desligaron de cualquier responsabilidad. En buena lógica, el juez Ruz, debiera interrogar a los presidentes Aznar y Rajoy.
La cloaca Bárcenas está lejos de acabar. Los jueces tienen aún para rato, pero la vista judicial es una cosa. Otra muy diferente es la visión política y en ella se han puesto de manifiesto corruptelas y mucha falta de respeto al sentido moral de la política. Si el PP, en vez de andar con subterfugios y engaños, dijese la verdad se acabarían las dudas y emprendería el camino de la rehabilitación. Saldría ganando, porque recuperaría la decencia política. Hoy se hunde más como en un partido de inmoralidad, sucio y sin ética política. Eso es muy injusto para el simple y sacrificado, ¡Allá ellos¡ militante honesto.