Tenemos muchos interrogantes, cierto, pero centrándonos en el devenir de la Unión Europea creo que es de agradecer que haya sujetos colectivos como Economistas Frente a la Crisis que lancen un llamamiento con el sugestivo título de “Cambiar la política económica para recuperar Europa”( 1) articulado en un decálogo en el que se plantea la necesidad de cambiar y dar alternativas ante las políticas económicas que se han venido imponiendo por la mayoría conservadora que gobierna las instituciones de la Unión.

Continuando con su vocación europeísta ,como ya se señalaba en el manifiesto fundacional .en el 2011, Economistas Frente a la Crisis, convencidos de las bondades que subyacen en el Estado de Bienestar como principal valor de Europa, así como de la necesidad de aliviar las consecuencias de la crisis y especialmente del paro –en su primer punto del decálogo se dice : “¿ Qué objetivo debe de tener la Política Económica sino , al menos, crear las condiciones para disponer de un empleo digno y suficientemente remunerado para una vida digna?- , se lanza una propuesta-llamamiento que buscar sentar las bases de una desarrollo y crecimiento para el futuro así como en la necesidad de abordar reformas que avancen en la construcción europea . En definitiva, es una apuesta por coadyuvar a la consecución de una Unión Política, Económica y Social que permita consolidar el futuro de la Unión.

Para ello el decálogo se articula en torno a tres ejes:

El primero, mirando a nuestro reciente pasado y presente, muestra su desacuerdo con las contraproducentes políticas de austeridad impuestas por las instituciones de la Unión que no han conseguido sus objetivos básicos de reducir el déficit y la deuda y han deprimido la actividad económica. Lo anterior conlleva la necesidad de cambiar aspectos fundamentales de la política económica europea, al tiempo que se deben hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la crisis. En concreto se señala :

“Debemos recuperar la política económica Europea como medio para recuperar Europa para los ciudadanos. No podemos abandonar en el camino a los damnificados, porque la recuperación incipiente quedaría mutilada y carecería de legitimidad. Las fuerzas progresistas deben abanderar las propuestas que mitiguen el desempleo sin renunciar a los derechos de los trabajadores. Ha de exigirse un esfuerzo simétrico en el necesario ajuste de los desequilibrios y encontrar una solución al problema de la deuda para que ésta no actúe como freno al crecimiento”.

La apuesta por un modelo de crecimiento equilibrado, medioambientalmente sostenible y garantizado por la estabilidad financiera que haga posible asentar las bases del Estado de Bienestar constituye el segundo eje de la propuesta. Para la consecución de este objetivo se plantean una serie de instrumentos operativos ligados a la estructura de los mercados europeos. En esta línea se dice:

“Alcanzar este modelo de crecimiento exige la culminación del mercado único europeo, en sectores como la energía, las telecomunicaciones, los servicios, o la creación de un verdadero mercado europeo de trabajo. Creemos que una mayor integración de los mercados en la UE y una mayor apuesta por estrategias de innovación y de fomento de una educación pública de calidad, facilitaría la mejora de la productividad y de la capacidad de crecimiento. La política industrial activa debe jugar un papel determinante en el cambio de modelo productivo. Al mismo tiempo aseguramos que la reducción de las desigualdades sociales actúa como un factor que contribuye positivamente al crecimiento sostenible y equilibrado. “

Por último, la necesidad de reformas en relación con la gobernanza económica y política de la unión cierra el tercer eje. En el ámbito de la Gobernanza Económica se plantea la necesaria culminación de la Unión monetaria así como reformas estructurales que permitan una verdadera integración en concreto como:

“Modificar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para incentivar la inversión pública, especialmente en sectores de alto valor añadido, evitando también la sobreinversión no productiva que caracterizó en muchos aspectos los años de bonanza. Mutualizar los riesgos financieros y afianzar los mecanismos de solidaridad interpersonal. Liberar la política monetaria de las restricciones impuestas por algunos miembros de la Unión Monetaria que impiden de facto que el BCE adopte una política monetaria más expansiva en cuanto a su tono y moderna en cuanto a sus instrumentos, que aleje los riesgos de deflación, impida que la apreciación del euro suponga una dificultad añadida a la recuperación y contribuya a la cohesión económica y social”

Por otro lado, la apuesta hacia una verdadera Unión Política requiere una serie de actuaciones entre las que se proponen:

“Que reequilibre los poderes dentro de la UE, que reduzca el déficit democrático y que impulse la cooperación entre ciudadanos con características sociales y dificultades económicas similares. Se trata de otra gran reforma institucional imprescindible para recuperar Europa para sus ciudadanos”

En desarrollo de estos ejes el decálogo va desgranando una serie de objetivos e instrumentos operativos para la consecución de los mismos.

El decálogo generará debate, polémica, algunos echaran en falta determinados aspectos por ejemplo, en mi opinión, no se hace referencia a un tema vital como es el de los paraísos fiscales, pero estoy convencido que servirá para aclarar y conformar ideas cara al futuro en la Unión Europea.

(1) www.economistasfrentealacrisis.com