Rajoy hizo gala de una cargante falta de respeto al dirigirse reiteradamente al Presidente Zapatero, presente en el debate, en lugar de a su interlocutora, la Ministra Salgado, a la sazón, responsable de la confección de los Presupuestos y encargada de presentarlos ante sus Señorías. Rajoy apartó del debate a la primera mujer que presenta unos Presupuestos en el Congreso y dio muestras de una falsa y trasnochada galantería, tan del gusto de los machistas, al “perdonarle la vida” a la Ministra por ser en realidad una “mandada” de Zapatero.
La actitud del presidente del PP de eludir la confrontación con una mujer y buscar otro púgil masculino es vergonzosa y lamentable. Incomprensible la respuesta de las chicas la bancada popular jaleando a su líder mientras relegaba a una compañera; más marianistas que mariano…