“Este es uno de aquellos libros que no se olvidan y te hacen pensar durante una buena temporada. Si habéis leído el Diario de Anna Frank, o libros relacionados con el holocausto judío y los nazis, éste sin duda os gustará, y también os hará llorar, ya que los hechos a pesar de ser ficción, son reales en aquellas personas que los vivieron en los años 40, cuando Stalin invadió los países bálticos”

elcofredenebe.blogspot.com

“Entre tonos de gris es una novela escrita con agilidad y corazón que habla de la supervivencia y las duras condiciones de los que vivieron en los campos de trabajo de Siberia y que además cuenta una historia sobre el poder del amor, la esperanza y la vida”

www.topcultural.com

“¿Alguna vez se han preguntado cuánto vale una vida humana? En ese momento, la vida de mi hermano costó un reloj”. Con un tono directo y un ritmo trepidante, Ruta Sepetys reconstruye en la figura de Lina Vilkas las historias de varios supervivientes lituanos en los poco conocidos gulags rusos de la época de Stalin”

abretelibro.blogspot.com

Ruta Sepetys (Míchigan, Estados Unidos) es hija de un refugiado lituano. Antes de dedicarse a la producción musical en Nashville, donde vive actualmente, vivió en París y en Los Ángeles. “Entre tonos de gris”, su primera novela, es un homenaje a su padre y a las miles de víctimas de la región báltica que acabaron sus días en los campos de trabajo de Siberia. La autora ha llevado a cabo un intenso trabajo de investigación, que incluye entrevistas con familiares e historiadores. El resultado es esta magnífica novela que ha entrado directamente en las listas de los más vendidos en Estados Unidos poco después de su lanzamiento, y que se publicará en más de veinte países.

En Junio de 1941, en Kaunas (Lituania), Lina, una joven de quince años con grandes dotes para el dibujo, espera ilusionada su ingreso en la escuela de arte. Pero una tranquila noche irrumpen en su casa los soviéticos llevándosela en camisón, junto a su madre y a su hermano pequeño. Su padre, un profesor universitario, ha desaparecido ese mismo día. Los tres serán metidos en un vagón de tren en el que hay un cartel que pone: “Ladrones y prostitutas”. Tendrán que sufrir un arduo y complicado viaje junto a otros deportados lituanos, hasta los campos de trabajo de Siberia.

La voz en primera persona, y a través de una prosa muy descriptiva, nos va dibujando una realidad llena de crudeza y marcada por la tragedia. Ahora bien, el relato se alterna con recuerdos agradables, intercalados hábilmente a modo de apuntes en flash back. Un estilo ágil que incluye abundantes y breves diálogos imprime un ritmo rápido sin dejar respiro al lector y logrando su complicidad con una historia cuajada de dolor en la que, sin embargo, prevalecen numerosos gestos de generosidad, valentía, coraje de vivir y amor a la vida.

No resulta arriesgado decir que estamos ante una novela de verdad, sobrecogedora. Una novela que muestra, a través de la historia de dos hermanos, los tremendos acontecimientos que les depara su devenir existencial. Y a ello hay que añadir el estilo cuidado y sencillo de Ruta Sepetys. Pero dicho esto, lo que más destaco de su prosa, a parte de saber introducir al lector en la novela, es lo bien que sabe transmitir los sentimientos, ya sean el dolor, la rabia, el amor y la esperanza. Daremos un paseo unas veces agrio, otras veces dulce, por cada uno de ellos.