A menudo, cuando se “venden” políticas económicas y sociales hay un efecto inmediato que se produce con total certidumbre y que es el que realmente se busca y otro, que es el que se utiliza para vender la política en cuestión, cuyo efecto es incierto lejano y a menudo inexistente y que nadie controla si se produce o no porque suele ser imposible de medir.

El que la rebaja de las Cotizaciones Sociales lleva a aumentar la competitividad de la economía es un ejemplo claro de esto. El efecto inmediato y cierto es meter en el bolsillo de las empresas cantidades importantes de dinero, el efecto lejano, incierto y en este caso probablemente inexistente es que la competitividad aumentará. A menudo, en España, una maniobra política es el método más fácil de ganar mucho dinero. A base de repetir el que es necesario reducir las Cotizaciones Sociales, la CEOE ha convencido a la opinión pública de que nuestras Cotizaciones son muy altas y que el rebajarlas será una gran ayuda para la economía. El éxito de esta maniobra propagandística llevada a cabo por años ha dado cobertura a nuestros políticos para poder llevar a cabo esta reducción si deciden hacerlo. En la última negociación fracasada de los Agentes Sociales, el Gobierno llegó a ofrecer el rebajar en 3 puntos las cotizaciones sociales. Una rebaja que solo habría servido para llenar de forma masiva los bolsillos de las empresas, para incrementar el déficit fiscal y empeorar la distribución de la renta y que no habría tenido probablemente ningún efecto sobre la competitividad de las empresas.

El costo total del factor trabajo, incluyendo cotizaciones sociales, es del 12% de las ventas de las empresas manufactureras, según datos publicados por el Banco de España en su sección de Balances. Las cotizaciones sociales representan, en el caso de España, solamente un 2,8% de las ventas de esas empresas.

Una reducción del 20% de las cotizaciones, más de 5 puntos de la cotización, tendría un impacto del 0,56% de las ventas (2.8 x 0,20). Es decir, la rebaja sería de medio céntimo por cada euro de ventas.

¿Alguien cree que este porcentaje irrisorio movería a ninguna empresa a rebajar sus precios de venta para competir mejor?

La cantidad total de Euros de una rebaja de cotizaciones del 20%, es enorme, y se la embolsarían las empresas sin que se les pidiera nada a cambio. Una rebaja del 20% en las cotizaciones sociales supone nada más y nada menos que 20.000 € millones al año, dado que el monto de las cotizaciones es de más de 100.000 millones en el conjunto de la economía.

Algún lector quizás se pregunte cómo es posible que esa rebaja de 20.000 millones, que es el 2% del PIB, represente solamente un 0.5% de las ventas de todas las empresas. La razón es sencilla. El PIB no mide los productos intermedios, solamente los productos finales, mientras que la mayoría de las ventas de las empresas son de productos intermedios.

¿Hay algún mecanismo que permita pensar que una reducción de las Cotizaciones puede llevar a incrementar la Competitividad? Un mecanismo incierto y lejano del tipo favorecido por los del “lado de la oferta”. Si las empresas ganan más dinero y si hay oportunidades rentables de inversión y si los empresarios no tienen alternativas más rentables, a lo mejor invierten más y esto quizás aumente la productividad y la competitividad. Claro que está que el empresario puede encontrar más rentable invertir en China y el beneficio para la economía española podría ser mínimo o negativo si esta inversión llevase a un incremento de las importaciones.

Yo no tengo problema en que la CEOE pida que rebajen las cotizaciones para que las empresas ganen más dinero, mi objeción es a la forma serpentina y engañosa en que presentan el argumento.