Esta iniciativa de la Consejería de Fomento (que dirige Elena Cortés de IU) es fruto de los acuerdos de Gobierno entre el PSOE e IU en Andalucía y demuestra que desde un Gobierno de izquierdas se pueden proporcionar soluciones a los problemas de los ciudadanos desde una perspectiva social utilizando la letra de la Constitución. El Gobierno de la Junta de Andalucía ha apoyado su decreto en el artículo 33 de la Constitución Española, que establece la función social de la propiedad, en un intento para evitar la exclusión de muchos andaluces en situación extrema. En esta Comunidad Autónoma hay un promedio de cuarenta y cinco desahucios diarios y se contabilizan 86.000 desde el año 2007.

El decreto también tiene por objeto obligar a las entidades a poner en alquiler los miles de inmuebles vacíos que tienen. En Andalucía hay entre 700.000 y un millón de pisos vacíos y alrededor de 500.000 mil están en manos de inmobiliarias y de Bancos.

Hay que felicitarse de que el Gobierno de coalición de izquierdas de Andalucía, con Griñán a la cabeza, haya tenido la voluntad política de gobernar pensando en los derechos de los ciudadanos. Con su acción demuestran que desde la izquierda se puede gobernar de otra manera, con iniciativas que utilicen el Estado y las Instituciones Públicas para amparar a los ciudadanos desde la perspectiva de la protección de sus derechos utilizando las leyes. El Gobierno andaluz se sale así de la atonía general de inacción que cunde hoy en España tanto en el Gobierno central, que mira siempre para el lado de los poderosos, como de la mayoría de los gobiernos autonómicos (la mayoría en manos de la derecha) que no están haciendo nada para solucionar los graves problemas de paro, exclusión social y pobreza que ahoga a miles de personas en España desde que comenzara la crisis.

Ni que decir tiene, que esta medida ha levantado ronchas en le derecha económica y mediática, que ha salido en tromba para criticarla en la multitud de medios de comunicación que controlan con argumentos de lo más pintorescos. Y es que cuando la izquierda se pone a caminar, la derecha tiembla, porque son conscientes de que la razón ampara a los gobernantes que como Griñán y todos sus consejeros y consejeras miran por el bien común.

Ahora solo queda defender y explicar la necesidad de iniciativas como esta desde todos los foros.