Como a millones de españoles, me produjo tristeza y enfado ver como cuando el rey don Juan Carlos, acompañado por familiares de los militares y guardias civiles fallecidos en acto de servicio en el último año, depositaba una corona de laurel en homenaje a los caídos, en lugar de respeto se tuvieran que soportar nuevamente los envites de gentuza camuflada en el grupo. Que cobardía, la de unos gritando y la de otros gozando en silencio o justificando lo injustificable por no se que calculo electoral. Que sonrojo, sólo de imaginar lo que estarían pensando los familiares de esos patriotas que dieron su vida por España y cuyas vidas están rotas desde entonces. Que vergüenza, tener que contemplar nuevamente como algunos de “las nuevas generaciones” con los viejos correajes deterioraban la imagen de España.

Y si la escena demostraba un año más como la extrema derecha pretendía apropiarse de la Fiesta de todos los españoles, las declaraciones de Esperanza Aguirre diciendo a la mujer de un presidente autonómico “pero si a ti no te va a pasar nada. Es libertad de expresión” vienen a clarificarlo todo. ¿Qué le tenía que pasar a algunos, supongo del gobierno, el día de la Fiesta Nacional?, ¿qué es para esta mujer la libertad de expresión? ¿Es el grito, el insulto, la algarada?

Ni tienen derecho ni hay derecho a este tipo de comportamiento. Todos los ciudadanos españoles como dice el artículo treinta de la Constitución tenemos el derecho y el deber de defender a España. Las victimas a las que estábamos honrando hicieron efectivo ese mandato. Sólo es de esperar que los que gritaban y los que los jaleaban lo hagan efectivo de palabra y obra no volviendo a dar semejante espectáculo.

A estos patriotas de hojalata, a esta derecha extrema que no respeta a nada ni a nadie, y que les vale todo para intentar conseguir no se que fines, hay que darles no solo un curso de educación para la ciudadanía sino un manual práctico de comportamiento y urbanidad: si eres un patriota no conviene deteriorar la imagen de tu país, es decir, de España; la muerte se respeta; tienes derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción; tienes derecho de reunión y muchos más. Pero, también, hay que intentar mantener el respeto hacia los demás y en este caso a las Fuerzas Armadas y las víctimas.

En definitiva, deberían intentar mantener el respeto el día de la Fiesta Nacional, cuando se homenajea a las Fuerzas Armadas. Y si estás descontento con la gestión del gobierno tienes muchos momentos, no cuando se honraba a los militares y guardias civiles fallecidos.