Lo anunciaron con tiempo. Los cables de WikiLeaks causarían víctimas. Muchos pensaron en intrigas Le Carré, con misterios en ebullición y levantamiento de tapaderas. No parece que fuese de eso. Más bien la cosa iba de víctimas políticas. Amigos del amigo americano que en su realismo “a la Aznar”, aceptaron “paso de ti” como arma de destrucción masiva. Puede que la fulminación de “La Regenta” y de “Boabdil el chico” algo tuviera que ver con lo que no se debía ver. La traición de la confianza.

El corresponsal del diario El PAIS en el PSOE intenta acelerar la crisis. Si Zapatero no repite, que lo diga ya, que tengo PRISA. Últimamente está torito y entra a todos los trapos. Tanto saber de vacas no podía terminar de otra forma. Por lo demás, como ya saben los norteamericanos “made in USA”, no hay nada más estabilizador que un presidente cojo a caballo, un caballo cojo con presidente o las dos cosas a la vez. Lo cierto es que el partido no está muy trotón.

Ergo. Deductivamente se puede llegar a la conclusión. Zapatero debe presentarse por tercera vez y además se merece el voto socialista. Ha cometido errores, muchos graves, durante estos siete años. Recordemos la famosa tubería, que no trasvase, en Cataluña y que por muy poquito no sirvió para evacuar el agua tras el diluvio que cayó. En Valencia sangraba el sentido común de los socialistas. Sucesiones, donaciones, patrimonio. Uff! Y todo para poco por no decir nada. Lo cierto es que tenemos un empresariado que más que crear le gusta recrearse en su riqueza. Pero aún así, hay una conclusión evidente. Si los empresarios de El País, El Mundo, el ABC, La Razón y Público están concertados para echarle, deben existir razones no publicadas para apoyarle.

Y es evidente que la derecha lo hubiese hecho igual y peor. Rajoy continua perifrástico perdido y la expectativa de pillar cacho ha soltado los perros. Otra reforma educativa (más dinero a la Iglesia Católica), retroceder en los derechos sociales (volvemos a las peras y las manzanas), continuar el saqueo de lo poco que queda público y dar cancha al extremismo dialéctico. El PP ya sabemos como gobierna y está gobernando. En Valencia a Camps le hicieron varios trajes tras tomarle la medida. En Madrid, Aguirre y Gallardón, cada cual con su triciclo, juegan al escondite ingles entre las brumas de la contaminación. Estos sí que le han tomado las medidas a los madrileños. Lastima que Tomás Gómez y el otro, cada cual en su monociclo, monten cada dos por tres un circo de varias pistas.

Y vuelve el “remake” del 2004. Dicen desde el PP que cuando manden mostraran toda su verdad. Detrás está el nuevo frente que se abrio con Rubalcaba. Necesitan un Faisán para que page el pato, no sea que tome vuelos el gorrión. En el discurso del PP todo es previsible y a su hora, como un reloj parado. Mientras se multiplican las encuestas que dicen “con Zapatero imposible”. Pero de esto ya hemos hablado.