Las Comunidades que mejor resultados han obtenido han sido Navarra con 63 puntos de 74 posibles, Asturias y Castilla y León con 54 y Aragón con 53. Le siguen País Vasco (52); Castilla La Mancha (50); Cantabria (48); La Rioja y Extremadura (46) y Cataluña (45). Tras ellas Baleares (43); Andalucía (42) y Murcia con 41). En último lugar Galicia (38); Madrid (37); Canarias (34) y Comunidad Valenciana (29).

Estas diferencias están basadas en los presupuestos aprobados por cada Comunidad, ya que el actual sistema de financiación basa su sistema en un modelo en el que se transfiere de forma global toda la cuantía correspondiente a las competencias transferida, y son las Comunidades Autónomas las que deciden la cuantía que dedican a cada una de esas competencia.

Desde FADPS también han señalado el caso de la Comunidad Valenciana que ha ocupado durante todos los estudios la última posición, a excepción de un año que obtuvo la penúltima, en cuanto a la valoración de su sistema sanitario. FADPS señala que “este problema surge porque las Comunidades Autónomas dedican los fondos sanitarios a la realización de otros fines, causa del actual sistema sanitario que permite esta distribución”.

Desde la federación también han destacado el caso de la mala gestión de la Comunidad de Madrid en la construcciones de sus infraestructuras sanitarias. Marciano Sánchez Bayle, presidente de FADPS destacó durante la presentaciónn del Informe que “el actual sistema de privatización de la sanidad, ha multiplicado por siete el coste total de los nuevos hospitales madrileños”.

El estudio, realizado anualmente desde 2004, ha analizado diversos criterios divididos en cinco bloques: financiación (gasto per capita, número de camas por habitante, tarjetas sanitarias individuales…); política farmacéutica (gasto farmacéutico, porcentaje en genéricos…); valoración de los ciudadanos, (satisfacción personal, valoración global, error global… ).

Además, el estudio observa las listas de espera (porcentaje de ciudadanos que ha recibido cita en 15 días, opinión de los ciudadanos, y el Barómetro Sanitario 2010) y la privatización sanitaria (privatización de servicios y dedicación en exclusiva a los profesionales del sistema).

Los resultados han sido obtenidos teniendo en cuenta los cuartiles de cada una de las variables, asignando puntuaciones positivas (de 4 a 1) en determinadas variables estudiadas y negativas (de 1 a 4) en los restantes. Además se ha sumado un punto a aquellas Comunidades Autónomas que carecen de fenómenos de privatización y otro a aquellas en las que existe dedicación en exclusiva de los profesionales.