En Madrid secundaron la protesta, convocada por UGT y CCOO, más de veinte organizaciones sindicales, políticas y sociales, incluido el movimiento 15-M. Hacía mucho tiempo que no se vivía en la capital una protesta tan unitaria y tan variada. En la cabecera de la manifestación, junto a los representantes de los sindicatos de clase, UGT y CCOO, marcharon miembros del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la Unión Federal de Policía (UFP), la Unión de Actores, el CSIF, el CES, etc. Además, en la marcha se vieron colectivos de trabadores de lo más variado, maestros, médicos, bomberos, policías municipales, policías nacionales, actores, colectivos de parados y partidos políticos de la oposición como el PSOE e IU…todo en un ambiente pacífico y de concordia unitaria que abarrotó la puerta del Sol para escuchar a Ignacio Fernández Toxo y a Cándido Méndez al finalizar la marcha. Los líderes sindicales anunciaron más movilizaciones si el Gobierno no cede en sus planes y censuraron con contundencia las políticas de recortes catalogándolas de suicidas.
Al terminar la protesta hubo algunos disturbios en las inmediaciones de Sol, pero la marcha fue esencialmente pacífica y reivindicativa.
Los brutales recortes del Gobierno del PP están causando una gran indignación entre multitud de sectores sociales, que se ven afectados directamente por las continuas subidas de los costes de la vida, los recortes salariales, los recortes en las prestaciones sociales, en los servicios del Estado del Bienestar, o los aumentos de impuestos como el IVA, que se convierten en un lastre para la mayoría de la población, gravando el consumo y cercenando cualquier posibilidad de crecimiento económico.
Mariano Rajoy, con su falta de diálogo democrático -ni siquiera acudió al Congreso de los Diputados el día en que se discutían los recortes-, está consiguiendo sacar a la calle a todo el mundo en España, porque la gran mayoría de los ciudadanos se sienten afectados de alguna forma o de otra. Lo que está haciendo el Gobierno del PP se puede catalogar como un gran fraude democrático, ya que el Partido Popular concurrió a las elecciones sin anunciar en su programa las “medidas” de choque que está aplicando. Se está produciendo una gran estafa democrática de incalculables efectos sociales, políticos y económicos. El Gobierno debe rectificar, porque las medidas son injustas, desproporcionadas y no solucionan los problemas de la crisis. Por el contrario, como puede comprobarse de día en día, estas medidas no solo encienden e indignan a los ciudadanos, también encienden más a los mercados y provocan que no pare de crecer la prima de riesgo, que ya se sitúa cerca de los 600 puntos, al dibujar un escenario de retroceso económico sin ninguna salida posible.