Sabemos también que la promesa electoral de Esperanza Aguirre de construir numerosos Centros de Salud en esta legislatura (creo recordar que cincuenta) no va a ser cumplida ya que las arcas de la Consejería de Sanidad están vacías a consecuencia de la política despilfarradora y altamente ineficiente que han realizado los últimos años. Por tanto de lo prometido nada.

Estos días, (¡oh cielos¡) hemos sabido que el Gobierno Aguirre pretende construir varios Centros de Salud con dinero procedente del tan denostado Plan E. ¿Cabe mayor ejercicio de cinismo e hipocresía política? Para poder efectuar tal cuestión, que yo tildaría de filibusterismo político, el Gobierno Regional va a devolver a los Ayuntamientos designados los terrenos que éstos habían cedido a la Comunidad para la construcción de los citados Centros y una vez efectuada esta reversión de los terrenos los Ayuntamientos con cargo al Plan E acometerán la construcción de los mismos. Es decir, el Gobierno de la Nación financia los Centros de Salud y el Gobierno Aguirre que está sin un solo euro en su presupuesto, siguiendo su pauta de comportamiento habitual procederá a su inauguración a bombo y platillo con la Presidenta cortando cintas varias veces. ¿No es eso un buen ejercicio de oportunismo político?

No es la primera vez que el Gobierno Aguirre deslegitima medidas del Gobierno de la Nación sin hacer ascos a las cantidades de dinero que esas medidas aportan a las arcas de la Comunidad de Madrid. Así ocurrió cuando tras la Conferencia de Presidentes, Madrid recibió una importante cantidad de dinero para gasto sanitario (no parece que se empleara para ello) y así vuelve a ocurrir ahora como hemos expuesto.

Se hace necesario que los ciudadanos conozcan estas cuestiones, sepan que la política privatizadora y altamente ineficiente del Gobierno Aguirre en la Sanidad ha llevado a la quiebra las finanzas de la Sanidad madrileña poniendo en grave riesgo el futuro de nuestro Sistema Sanitario Público; y por ello deben exigir de manera inmediata el reconocimiento por parte del Gobierno Regional de los numerosos errores cometidos y un cambio de rumbo en su política sanitaria