Después de la cruzada contra cualquier posible vestigio de comunismo, la Polonia de los ultra conservadores hermanos Kaczynski ha emprendido una campaña de persecución contra los homosexuales o contra su aparición en los medios de comunicación. El último capítulo de esta “cruzada” del Gobierno polaco ha consistido en censurar la serie Little Britain–algo así como “Los Morancos” a la inglesa-. El momento que ha hecho saltar las alarmas es uno en que un pastor protestante gay aparece con su pareja. Nada más. Ni un beso, ni un abrazo, ni una sola muestra de cariño. Sólo la presencia de un homosexual en pantalla.

Pero hay precedentes, si cabe, aún más ridículos. La defensora polaca del menor que ha decidido abrir una investigación para determinar si los “Teletubbies” fomentan la homosexualidad. La famosa serie televisiva creada por la BBC está protagonizada por cuatro peluches de colores que juegan a esconderse y perseguirse. En principio, esto no supondría ningún indicio de homosexualidad, pero uno de ellos, Tinky Winky, el de color morado, ha cometido una “gran imprudencia” al llevar un bolso de mujer.

El clima de intolerancia que hay en Polonia contra gays y lesbianas es inadmisible. Se prohíben actos públicos organizados por homosexuales, los políticos emplean un lenguaje manifiestamente homófono e incitan al rechazo de los homosexuales. Un país perteneciente a la Unión Europea no puede promover este tipo de políticas que discriminan y atentan contra los derechos fundamentales de los ciudadanos