La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2008 es un indicador del grado razonable de estabilidad y normalidad con el que ha funcionado el actual gobierno. Con esta aprobación concluye el período completo de una legislatura en la que el PSOE no ha contado con mayoría absoluta en el Parlamento. Lo cual no ha impedido aprobar diversas leyes importantes y mantener hasta el final una mayoría suficiente como para evitar la enojosa circunstancia de una prórroga presupuestaria hasta las, ya muy próximas, elecciones generales.
Los acentos sociales que se han recogido en los últimos Presupuestos de esta legislatura, en un contexto de evolución económica bastante positiva, anticipan una línea de compromisos que es de esperar tengan una continuidad lógica en las propuestas programáticas con las que el PSOE concurra a los próximos comicios.