Este caso, muestra con toda su virulencia como algunos representantes elegidos democráticamente por los ciudadanos y algunos destacados funcionarios del Estado, en este caso de la Policía, no solo están cada vez más subordinados a los grandes conglomerados de medios de comunicación, sino que en ocasiones directamente trabajan para ellos, olvidando que son servidores públicos.

Esto genera desequilibrios democráticos, que son aún mayores cuando los candidatos son conscientes de la importancia de llevarse bien con los medios para poder salir en la información, y cuando estas grandes empresas fichan a ex presidentes para sus consejos de administración.

En este último caso se encuentra Aznar, que fue fichado hace unos años por Murdoch, porque según la compañía su amplia experiencia, incluyendo su periodo como presidente del Gobierno de España, aporta conocimiento, experiencia y perspectiva internacional al consejo, proporcionando una valiosa comprensión de los asuntos políticos y gubernamentales mundiales, con un conocimiento único y profundo respecto a numerosos países en los que opera la compañía.

Si eso es así, no es entendible el silencio de Aznar ante el comportamiento delictivo en el que ha incurrido la compañía donde es consejero. Lo fácil sería decir que calla porque esa compañía le paga en torno a 150.000 euros anuales. Pero eso sería poco serio y demagógico, al tratarse del comportamiento de un ex presidente del gobierno de España.

Entonces, ¿por qué calla?

No lo sé, pero su amplia experiencia y sus conocimientos le tendrían que llevar a pedir perdón, aunque por supuesto no tiene nada que ver con estas conductas, y posteriormente a presentar su dimisión en ese consejo. ¿Por qué?, porque es un ex presidente de España, y ni él ni nuestro país pueden estar relacionados, aunque sea indirectamente con este tipo de comportamientos tan repugnantes.

Si lo hiciera, daría un ejemplo de comportamiento democrático a una ciudadanía muy descreída de los políticos y de la política. Y pondría en valor la figura de los ex presidentes del Gobierno de España, algo que todos tenemos que procurar, pero fundamentalmente las propias personas que ostentaron el cargo

Hoy sabemos que las empresas de comunicación han convertido la libertad de expresión en un instrumento al servicio de un negocio que en muchas ocasiones está fuera de la propia comunicación. Esto provoca un sesgo ideológico que hace que parte de la realidad social que existe en las sociedades democráticas sea borrada y silencia, cuando no sesgada y manipulada de manera constante. Hoy sabemos, que la propiedad del medio es determinante para conocer sobre que se informa y como se informa.

Por ese motivo, es necesario establecer dentro de la Unión Europea un marco legal que garantice el pluralismo de los medios de comunicación, y vele por que todos los ciudadanos de la UE tengan acceso a unos medios de comunicación libres y diversificados en todos los Estados miembros.

Un sistema plural de medios de comunicación es un requisito básico para la continuidad del modelo de sociedad democrático europeo. Y junto a él, la condena y la denuncia de las actuaciones realizadas por medios como los de Murdoch, y la renuncia a cargos que estén vinculados a empresas que los han llevado a cabo, es un imperativo democrático que todas las personas deben hacer. Especialmente las que como Aznar han sido presidente del Gobierno de un país tan importante como España.