Pues bien, pongo la radio por la mañana y estas palabras de Quintás resuenan entre los acordes de la sintonía de una famosa película de terror. Le siguen las mofas y las risas de los locutores de mi emisora de referencia, “progresista” creía yo. Se están burlando de las declaraciones más valientes que se han hecho recientemente sobre la crisis. Cuando por fin un responsable financiero hace hincapié en la necesidad de modificar los pilares del modelo neoliberal, que todos (unos más que otros, que para algo es un sistema injusto y abusivo) estamos padeciendo, algunos periodistas se lo toman a risa y tildan a quien habla claro de exagerado y peliculero.

Fuimos muchos los que creímos que esta crisis podía convertirse en una buena oportunidad para reformar de raíz nuestra economía, que un momento como éste evidenciaba que ya no valía con tratar de limar las aristas “más feas” de la tiranía capitalista. Estamos frente a un asunto, una realidad, muy grave. Es responsabilidad de todos, también de los periodistas, tomárnoslo en serio y luchar por que la crisis no se convierta en una mera refundación del capitalismo neoliberal.