Una nueva muerte violenta en el mundo del fútbol, nos recuerda no solo la fragilidad de la vida y el incremento del odio, sino la falta de responsabilidad de los dirigentes del mundo del futbol y de unos gobiernos que no hacen nada, salvo escurrir el bulto y lamentarse cuando ocurren tragedias que se podrían haber evitado, si se hubieran tomado en serio un tema que cada día se complica más. ¿Tan poco vale una vida para no suspender ni un partido de fútbol?
La cuestión no es nueva. Por ese motivo, hay que pedir responsabilidades legales a los Clubes de fútbol y a un Gobierno que otra vez miente a la opinión pública para intentar no asumir su deber de cumplir y hacer cumplir la ley y el ordenamiento Constitucional. Es evidente, que existía información policial sobre la llegada a Madrid de estos grupos violentos para ese partido y no se hizo nada. Ha muerto una persona, pero ¿Cuántas podían haber muerto en semejante batalla campal por falta de previsión en una zona muy frecuentada por familias los fines de semana?
Esto es muy grave, pero peor aún es mentir, como hizo la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, más preocupada en ser precandidata del PP que de cumplir las funciones para las que ha sido nombrada. Su irresponsabilidad en este caso la tiene que llevar a dimitir o ser cesada, aunque aquí no hay que quedarse.
Siempre cuando ocurren este tipo de hechos violentos, aparecen primero los lamentos y luego los titulares con reuniones y reuniones, para analizar lo sucedido y ver lo que se debería hacer y nunca se hace. No son tiempos de excusas. Es tiempo de acción. Pero desgraciadamente hay mucho poder económico detrás, al que un Gobierno responsable debería parar de una vez por todas.
Hay muchas preguntas: ¿se permite la violencia en el fútbol? ¿Se mira hacia otro lado o directamente se colabora con estos grupos violentos de manera generalizada por parte de los Clubes? ¿No se hace nada por miedo? ¿Sabemos qué hay que hacer? ¿Hay leyes para acabar con estos comportamientos? Ante todas estas preguntas la respuesta es sí. Sí se permite la violencia. Sí se mira hacia otro lado o directamente se colabora con estos grupos violentos. Sí hay miedo. Pero también, sí sabemos qué hay que hacer. Y sí hay leyes para acabar con estos comportamientos. Falta voluntad política del Gobierno y de los gobiernos para actuar y cumplir la ley.
Es momento de intervenir definitivamente. No vale la excusa del análisis de las medidas para dilatar en el tiempo las actuaciones a realizar, a ver si baja la presión de la opinión pública. Los ciudadanos queremos que el deporte esté limpio de violencia y de violentos. Para ello, cumplimiento de la ley y algunas iniciativas más que ya han dado resultado en otros países.
Se acabó el mirar hacia otro lado o negarse a hacer nada. Ese tiempo ha terminado aunque lo debería haber hecho hace muchos años. Por ejemplo, cuando en el año 2001 el PSOE en la Asamblea de Madrid presentó una Proposición No de Ley para tomar medidas contundentes contra la violencia en el fútbol, que la mayoría del PP en el Parlamento y dentro de él, la propia Cristina Cifuentes como diputada, se negaron a aprobar.
Viendo el texto se aclaran muchas cosas:
“Proposición no de Ley para su debate ante el Pleno de la Cámara”
Exposición de motivos
Durante los últimos años, de forma constante, la violencia en el futbol ha puesto de manifiesto que los llamados grupos ultra de los clubes de fútbol se han convertido en lugares no sólo de reclutamiento, sino en sí mismos en grupos de clara ideología nazi-fascista. Consiguen agrupar bajo unas siglas, consignas y símbolos comunes una identidad tanto colectiva como individual, donde la simbología deportiva se une, además, la simbología neonazi, conforme a un universo propio.
Hasta ahora estos grupos han contado con cobertura propagandística, financiación y locales por parte de determinados clubes si bien no se ha querido reconocer públicamente.
Ante esta realidad,donde los conatos de violencia y el vandalismo que producen como consecuencia, de la celebración de los partidos de fútbol se extiende a un número mayor de clubes, es necesario que el Gobierno tanto a nivel nacional como a nivel regional cumplan las leyes como cualquier otro ciudadano y las apliquen con claridad y contundencia ante aquellos que cometen estos actos vandálicos en el mundo del fútbol y ante los que por acción u omisión los ayuda.
El deporte contribuye al desarrollo de la igualdad entre losciudadanos, crea hábitos favorecedores de la inserción social y asimismo, su práctica en equipo fomenta la solidaridad. Por este motivo, el Grupo Socialista-progresistas de la Asamblea de Madrid, cree que es necesario el cumplimiento de las leyes que nos hemos dotado y adoptar medidas de prevención.
Proposición no de ley
La Asamblea de Madrid insta al Consejo de Gobierno a:
1.- Elaborar convenios con los clubes y sociedades futbolísticas con el fin de que se comprometan a:
· Tener controlados e identificados a estos grupos tanto colectiva como individualmente.
· Expulsar a sus socios fichados y/o condenados por actos violentos.
· Disolver los grupos ya identificados como incitadores y protagonistas de acciones violentas.
· Desistir de emprender acciones que favorezcan la organización, reclutamiento, financiación o proselitismos de las redesSkin (regalos de entradas, prestación de locales, financiación de viajes).
· Eliminar la posibilidad de salir de los estadios en los descansos.
· Y todas aquellas actuaciones tendentes a fomentar la convivencia en el fútbol y las hinchadas no violentas.
2.- Prohibir la financiación de los clubes a las hinchadas ultras, cualquiera que sea su forma o manera.
3.- Responsabilizar también a los clubes de fútbol de las agresiones y actos vandálicos que estos grupos realicen dentro y en los aledaños del estadio y sus posteriores consecuencias.
4.- Sancionar administrativamente a los clubes de fútbol por la presencia de cualquier tipo de simbología racista, xenófoba o anticonstitucional que incite a la violencia en los campos de fútbol.
5.- Crear una Comisión con representación del Gobierno regional, Cuerpos de Seguridad del Estado, cubes de fútbol y representantes de los Grupos Parlamentarios con la finalidad de realizar un seguimiento de los Convenios firmados y de las actuaciones violentas en el ámbito del futbol, para su prevención y toma de decisiones con el fin de erradicar estos actos.
6.- En cuanto a los condenados por actos violentos relacionados con esta ideología y el deporte:
· Establecer la obligación legal de presentarse en dependencias gubernativas o judiciales durante las horas de los partidos de fútbol.
· Prohibir su acceso a cualquier evento deportivo.
7.- Cumplir la legislación autonómica (Ley de Espectáculos de la Comunidad de Madrid) e instar al Gobierno Nacional a:
· Cumplir la Ley del Deporte, el Convenio Europeo contra la violencia.
· Prohibir las banderas o símbolos racistas, xenófobos y/o anticonstitucionales.
· Hacer un seguimiento y control de las nuevas vías de comunicación de estos grupos (Internet) para estudiar modificaciones legales que impidan su utilización para difundir el odio.”
Se puede y se debe acabar con la violencia.