Si alguien espera una aventura del popular detective, creado por Arthur Conan Doyle, con fidelidad al texto literario y a los rasgos que describen a Sherlock Holmes y su inseparable compañero el Dr. Watson que cambie de idea. No es lo que se va a encontrar.

Guy Ritchie, realizador británico, es el encargado de dirigir esta nueva versión muy distinta de todas las demás. Si repasamos su cinematografía, “Snatch, cerdos y diamantes” y de “Lock, Stock and Two Smoking Barrels”, podemos afirmar que si algo tendrá la película es mucha acción.

Las adaptaciones de las pesquisas de Holmes y Watson han sido innumerables, tanto las reconocidas y evidentes, como las que simplemente tomaban algunos elementos para inspirarse. De todas ellas, la que más se podría acercar al ‘Sherlock Holmes’ de Guy Ritchie es ‘El secreto de la pirámide’ (‘The Young Sherlock Holmes’, 1985), de Barry Levinson, una producción de Spielberg, dirigida a un público infantil y juvenil, cuya pretensión principal era entretener y que también buscaba fascinar con algunos trucos y con incursiones en la imaginación.

En esta ocasión, Holmes es interpretado por Robert Downey Jr., al que acompaña su inseparable amigo el Dr. Watson (Jude Law) y la narración cuenta los planes de Holmes para dejar su vida de detective para casarse con Mary Morstan (Kelly Reilly), aunque un extraño caso le obliga a retrasar sus planes. Este caso es el de Lord Blackwood, un asesino en serie que practica rituales de magia negra. Blackwood parece tener poderes sobrenaturales, pues los propios Holmes y Watson han sido testigos de su ejecución. Sin embargo, se diría que ha regresado de la tumba, continuando con sus fechorías.

En realidad, Ritchie tiene una visión de Sherlock en esencia poco alejada de las novelas de Conan Doyle, salvo porque añade muchísima acción y algunos golpes de humor. Nos perfila al legendario detective, como siempre, inteligente pero con audacia e incluso mostrándolo como un experto en defensa personal. Rompe la rigidez del texto literario y lo adapta a las demandas del público. Y hay que reconocer que acierta. Han sido 567.000 espectadores que han dejado en taquilla una recaudación de 3,67 millones de euros, convirtiéndola así en la película más vista en los cines de España este pasado fin de semana.

Resumiría diciendo que, aunque no me haya enganchado por su trama investigativa, “Sherlock Holmes” me ha hecho disfrutar de un par de horas divertidas, gracias a sus personajes y al humor que se desprende de ellos. No me importaría seguir viendo las entregas que seguro van a venir.