Para el Tea Party, EEUU es el país de las libertades, que ha sido usurpado por un presidente “negro” y “musulmán”, porque se aprovechó de las circunstancias políticas, como el descrédito por la guerra de Irak. Pero las cosas han de volver a su sitio, a la normalidad, al “orden establecido”, porque si Obama sigue al frente, EEUU dejará de ser como era, y eso no lo pueden soportar ni comprender.
Se parece terriblemente a algunos discursos de determinados miembros del PP. Empezando por Aznar. Aún recuerdo una de sus últimas conferencias donde advirtió: “La democracia tiene que tener límites”. ¿Cómo?, pensé. Se habrá equivocado en su definición. Todos hablamos de las debilidades y presiones que sufre la Democracia, pero ¿hay que ponerle límites?. Y Aznar vino a rematar la idea: “con el gobierno de Zapatero, la política y el Estado se inmiscuyen en la vida y valores privados, toman decisiones que no les corresponden, e invaden espacios”.
El ala conservadora del PP (no sé cuántos quedan fuera últimamente de ese maxigrupo), encabezados por Esperanza Aguirre, se han destacado por: un sentimiento patrimonialista del poder político, despreciando a quien lo ganó en las urnas (Zapatero); un rencor permanente de que aquellas elecciones del 2004 no son válidas, pues las ganó por culpa de la guerra de Irak y no por méritos propios (aunque luego llegaran las elecciones del 2007); un recorte del Estado de Bienestar a la mínima expresión (educación, sanidad, dependencia), privatizando servicios y cediendo suelos públicos para construcciones privadas; y la defensa de una moral “ultra” y clasista.
Los parecidos son asombrosos. Y los mismos parecidos se producen con Obama y los dirigentes europeos. A todos les pasa factura la crisis económica, sin que tengan tiempo a respirar. ¿Qué hubiera ocurrido en este periodo de crisis si hubiera gobernado el Tea Party en EEUU? ¿Hasta dónde la crisis hubiera justificado el recorte del Estado y su papel de protección social? ¿Cuánto ha tardado el actual gobierno inglés de Cameron en aplicar los recortes más duros desde la 2ª Guerra Mundial?
El problema que tiene Obama es que su extenso país, aunque sea una superpotencia, carece de un Estado de Bienestar como el europeo, en el cual se pueden hacer recortes y podas, pero volverá a crecer. EEUU carece de servicios básicos universalizados que recortar. El problema de Obama es que para iniciar la protección a los que no tienen nada ha de pedir a los que tienen todo, y los poderosos no están dispuestos a hacer sacrificios cediendo además parte de sus negocios, como el caso de las petroleras, las compañías de seguros sanitarios, las farmacéuticas o las empresas armamentísticas. La lucha política es claramente desigual.
Pero el problema de Obama es el problema del futuro de EEUU. Y también el problema de la construcción de un orden internacional diferente, que abandone definitivamente los dos bloques, las guerras estériles, y la inseguridad y el terror como norma de convivencia mundial.
La debilidad de Obama es un constipado para todos los progresistas ante el que tenemos que reaccionar.