Los ciudadanos están ávidos de respuestas ante las incertidumbres que genera el nuevo contexto económico y laboral. Se frena la actividad económica, crecen los precios y crece el paro. El PSOE ha de enviar un mensaje claro y positivo, realista y optimista, con diagnósticos útiles y con soluciones viables. La respuesta socialdemócrata a la fase recesiva del ciclo económico es eficaz y justa: cambio de modelo productivo mediante la plena incorporación a la economía del conocimiento; inversiones productivas en infraestructuras, vivienda protegida, formación, investigación e innovación; y protección social para los colectivos con mayores dificultades.
Los españoles quieren también respuestas ante el extraordinario desafío que supone pasar de vivir en un país que exporta emigrantes por centenares de miles, a vivir en un país que importa inmigrantes por millones. Ya no bastan los discursos basados en lugares comunes o tópicos sobre la contribución positiva de la inmigración a nuestra economía y el esfuerzo preciso para su integración social sin traumas. Los ciudadanos quieren escuchar al PSOE que se va a combatir la inmigración ilegal; que la presencia de inmigrantes no va a restar posibilidades de empleabilidad a los autóctonos; que se reforzarán los servicios públicos para que el aumento de demandantes no haga caer la calidad de las prestaciones; y que, además, no vamos a vender nuestra alma tolerante y solidaria al demonio de la xenofobia que invade buena parte de Europa.
Quienes oigan hablar del Congreso del PSOE querrán escuchar respuestas ante el deterioro de la sanidad pública y la educación pública en algunas comunidades autónomas, pero no se conformarán con un discurso que eluda responsabilidades en función de la arquitectura institucional. Querrán respuestas y compromisos frente al deterioro del medio ambiente y el cambio climático en marcha. Querrán respuestas serias en torno a la discriminación que aún sufren las mujeres, más allá del diccionario incluso…
Diría más. No solo los españoles estarán atentos al Congreso del PSOE. El Partido Socialista de España es prácticamente el único partido de izquierdas que gobierna en la actualidad una de las grandes naciones de Europa, si excluimos la coalición alemana y el más que equívoco gobierno británico. Y todos los progresistas europeos esperan vislumbrar un motivo para la esperanza en la cita española del mes de julio. La deriva populista de Sarkozy, las recetas neofascistas de Berlusconi, las iniciativas de la Comisión en torno al retorno de inmigrantes o la ampliación de la jornada laboral, han generado una imagen de socavamiento en el tradicional modelo social europeo. Corresponde al PSOE poner pie en pared, reivindicar políticas de progreso y levantar una bandera en la que pueda identificarse el conjunto de la izquierda europea para su rearme ideológico y su impulso político y social.
Una gran tarea para una gran cita. La cita de las respuestas.