Los científicos rigurosos sostienen que la correcta formulación -y/o identificación- de un problema es la mejor manera de empezar a hacer posible su solución.
El deterioro que se ha experimentado en la política durante los últimos años y el malestar que se está produciendo en nuestras sociedades obedece a que los problemas no están siendo bien identificados, formulados y abordados. Con lo cual, de manera similar a lo que ocurre en las enfermedades que no son bien diagnosticadas, determinados problemas tienden a hacerse crónicos. Y eventualmente pueden devenir en mortales.

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