Autor: Guillermo de la Torre

“AUN NO ESTOY MUERTO” WOODY GUTHRIE… 100 AÑOS

Es el título de una canción que compuso en 1956 después de ingresar en un hospital psiquiátrico. Ya lo dijo Pete Seeger el día en que su amigo falleció; Nunca morirá mientras haya gente que cante sus canciones “cambia tu bolígrafo, cambia tu tinta/cambia tu forma de hablar y de pensar/cambia los neumáticos y el tubo de escape/para cambiar aquello que tu corazón desea” reza una de las estrofas del extenso poemario de Woody, este cantor con alma de obrero o agricultor, que recorrió su país, no dejando en sus canciones banquero sin cabeza, antifascista convencido, voz de desprotegidos y defensor ante los abusos policiales, agitador de conciencias (se le consideraba un comunista converso, aunque nunca se afilió a partido alguno)

Es el título de la película que Andrés Woods, estrenó el año pasado en Iquique, Chile, y que ya ha llegado al viejo continente. Basada en un libro del mismo nombre escrito por su hijo Ángel Parra, y no exento de polémicas dentro de la extensa familia de los Parra (léanse las opiniones de su nieta Tita Parra al respecto) lleva a la gran pantalla la vida de todo un símbolo del patrimonio cultural de América latina, una referencia obligada a la investigación de su folklore, un ejemplo de solidaridad y compromiso social, una muestra de sentimiento y emoción, un símbolo de coherencia, decisión y arrojo de su pueblo CHILE, por más que su pueblo fuera todos los pueblos de la tierra.