En plena guerra interna por el liderazgo en el Partido Popular, el 20 de diciembre de 2021, el PP provocó la convocatoria electoral en Castilla y León de forma unilateral, rompiendo su pacto de gobierno con Ciudadanos. Una decisión que obedecía a un interés electoralista interno, creían que le venía bien a Casado, y que estaba muy alejada de las necesidades de los ciudadanos de Castilla y León.
Los objetivos que se plantearon con este adelanto electoral eran varios. Primero, iniciar un cambio de ciclo electoral con una mayoría absoluta en Castilla y León, que los llevaría de éxito electoral a éxito electoral hasta unas elecciones generales que les abrirían la puerta de la Moncloa. Segundo, consolidar el liderazgo de Pablo Casado, demostrando que el PP arrasa en todas partes frente al personalismo de Ayuso en Madrid. Tercero, demostrar que no necesitan a Vox, para gobernar. Y cuarto, acabar con su hasta ese momento socio de gobierno Ciudadanos.
Para ello, la maquinaria de propaganda se puso a pleno rendimiento en todos los ámbitos, también en el de las encuestas. Así, el 21 de enero de 2022, el diario ABC publicaba una encuesta de GAD-3, que señalaba:
- El PP estaba rozando la mayoría absoluta en las elecciones de Castilla y León, y podría sacar entre 38 y 39 escaños. Finalmente ha sacado 31.
- El PP ganaría en todas las provincias. Finalmente, solo ha quedado como primera fuerza en Zamora, Salamanca, Ávila y Segovia.
- EL PSOE no ganaría en ninguna provincia. Finalmente ha sido la primera fuerza en León, Valladolid, Palencia y Burgos.
- Vox, tendría una gran subida y sacaría 9 escaños, finalmente 13.
- Ciudadanos, cero o uno, ha obtenido uno.
- Unión del Pueblo Leonés se quedaría con dos escaños, ha obtenido tres.
- Soria YA!, tendría un escaño y sería tercera fuerza política en Soria. Finalmente, tiene tres escaños y es la primera fuerza política en la provincia con el 43,5 por ciento de los votos.
En este contexto de nuevo ciclo electoral, hay que insistir, que ante la manipulación grosera que se hace de las encuestas y el grave perjuicio que esto ocasiona a la democracia, sería bueno que se pusieran a disposición de todos los ciudadanos los microdatos de todas la encuestas que se publican, como hace el CIS, y como han empezado a hacer medios de comunicación como EL PAIS y la Cadena SER, para “contribuir a un clima de transparencia que verdaderamente ayude a los ciudadanos a formarse una opinión lejos de los intereses de parte”. Lo que nos lleva a preguntarnos porque el resto no lo hace.
Y llegó el día 13 de febrero, fecha de las Elecciones en Castilla y León. Y la pregunta es obvia ¿Ha conseguido el PP los objetivos que se marcó con la convocatoria de estas elecciones?
Primer objetivo del PP: Sacar mayoría absoluta. NO CONSEGUIDO. Aunque el PP ha ganado las elecciones, se ha quedado lejos de la mayoría absoluta, ha sacado menos votos que en las elecciones anteriores, solamente dos escaños más, y la diferencia con el PSOE es de tres procuradores. Esto, le complica la gobernabilidad, y debilita aún más el liderazgo de Pablo Casado a nivel nacional.
Segundo objetivo del PP: consolidar el liderazgo de Casado. NO CONSEGUIDO. Desde la sede central del PP se pretendía consolidar su liderazgo frente al cuestionamiento interno, y, sobre todo, frente al efecto de las elecciones en la Comunidad de Madrid. El resultado es que ahora dependen más que nunca de Vox para gobernar, la tregua interna con motivo de las elecciones se ha acabado, y Ayuso comenzará de nuevo a presionar para hacerse con el control del PP en Madrid. Además, hay que añadir que, ante el vértigo de los últimos días de campaña, en el PP tuvieron que utilizar a la presidenta de la Comunidad de Madrid como principal reclamo electoral en lugar de a su líder nacional Pablo Casado. Se avecinan borrascas.
Tercer objetivo del PP: demostrar que no necesitan a Vox para gobernar. NO CONSEGUIDO. Antes de las elecciones autonómicas, el PP contaba con un socio de gobierno, Ciudadanos, que más o menos resultaba cómodo. Ahora, y tras un proceso electoral donde el PP ha copiado el discurso de Vox, Pablo Casado ya sabe que eso no funciona; que Vox ha pasado de uno a 13 procuradores, lo que le hace imprescindible si quieren gobernar; y que además la extrema derecha, va a exigir entrar en el gobierno de Castilla y León al ser “su deber y su derecho” como dijo Santiago Abascal la noche electoral. Otro motivo más para la guerra interna en el PP.
Y cuarto objetivo del PP: acabar con su hasta ese momento socio de gobierno, Ciudadanos. NO CONSEGUIDO. Es cierto que Ciudadanos se ha quedado como una fuerza política residual con un solo procurador. Pero el PP no ha logrado atraer el voto de Ciudadanos para conseguir su anhelada mayoría absoluta.
Tras analizar los objetivos que llevaron al PP a la convocatoria de estas elecciones en Castilla y León, se puede afirmar que el PP ha fracaso en estas elecciones. Gobernaba en Castilla y León, y ahora, si pretende seguir haciéndolo va a llevar a cabo un hecho que va a debilitar gravemente la democracia en España. Me refiero a que, por primera vez, permitirá el acceso de la extrema derecha al gobierno de una Comunidad Autónoma.
Vienen días muy intensos. Pero hay que recordar, principalmente al PP, que cuando los extremistas se convierten en serios contrincantes electorales, los partidos políticos deben hacer un frente común para derrotarlos. Como señaló Linz, deben mostrar su voluntad de unirse a grupos ideológicamente distantes, pero comprometidos a salvar el orden político democrático.