Era la España de los programas radiofónicos que buscaban a personas desaparecidas, era la España de la emigración, del Seat 600, de las “queridas” entre las élites pudientes y la España del inicio de la sociedad de consumo.

En un escenario así transcurre la trama de esta novela con cuatro personajes claves: una hermosa mujer de la alta sociedad muy desgraciada, un publicitario director de un programa de localización de personas desaparecidas, un gran empresario de ambición extrema y un joven que anhelaba encontrar a sus familiares de los que fue arrebatado como consecuencia de la Guerra Civil.

Estaba en el aire es un relato que remueve los sentimientos y nos hace viajar desde los ambientes aparentemente más selectos y artificiosos hasta la cruda realidad de los que más sufren, de los que por instalarse perpetuamente en el dolor ven en la justicia lo extraordinario, lo milagroso. Y también es un libro en donde se reconoce al cazador cazado, a los poderosos que, creyéndose libres del engaño, caen en la trampa de otros de su misma condición, que les esquilman su mayor tesoro: su riqueza y les menguan su audacia y olfato de sabuesos, aunque hagan de suyo el mirar hacia delante sin echar nunca la vista atrás.