El informe compara la renta media del 10% más rico con la del 10% más pobre y constara que en los países de la OCDE ha pasado de ser de 7 a 9,5 veces más durante los años de incidencia de la crisis.

Uno de los países en los que más ha crecido la desigualdad es España, en donde la diferencia entre el 10% más rico y el 10% más pobre ha pasado de las 8,4 veces a 13,8, situándose así en el cuarto país del Mundo en el que la brecha de la desigualdad es más profunda. El informe de la OCDE advierte a España de que los efectos de la crisis y el desempleo “se han hecho sentir con más fuerza en los grupos más vulnerables”. El informe asegura asimismo que “un mercado de trabajo débil y desigual ha llevado a muchísimos trabajadores jóvenes o poco capacitados a la pérdida del empleo y existen serios riesgos de que estas dificultades económicas perduren.