Viendo las noticias de los medios de comunicación durante la última semana y la actitud del PP me surgen una serie de preguntas.
¿No dice el artículo 99 de la Constitución que “el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno”? Si, lo dice. Y por eso el PP presionó al Rey, argumentando que había ganado las elecciones, para que propusiera a Feijóo. Y el por ahora líder del PP, copiando eso de las cosas de palacio van despacio, decidió darse un mes antes de ir al debate de investidura que se fijó para el 26 y 27 de septiembre.
¿No dice el artículo 99 de la Constitución que “el candidato propuesto expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara”? Si, lo dice. Y por eso es sorprendente que el candidato propuesto por el Rey lejos de presentar a la sociedad española el programa político de gobierno que llevará a su investidura, esté haciendo oposición al gobierno en funciones. Esa no es la “costumbre”, cuando el Rey propone un candidato a la Presidencia del Gobierno. Eso es una estafa al proceso constitucional que, además, está haciendo perder a España un tiempo precioso para continuar con los cambios que necesita para tener un presente y futuro con más igualdad, libertad y fraternidad.
Y en estas estamos. Con un candidato a la investidura que hace oposición al gobierno en funciones; que moviliza a sus simpatizantes en las calles para aumentar la polarización y la crispación ya reinantes; que pasa de su propio debate de investidura al no presentar su programa político para que pueda o no darle su confianza la cámara; y que cuando se acuerda de que tiene que ir a ese debate de investidura, además de hacerlo con pocas o ninguna ganas, lo único que solicita o está intentando es que haya unos cuantos diputados, según él patriotas, según la norma tránsfugas cuanto menos, que le voten o se abstengan para que pueda ser presidente.
España no se merece esto. Y los españoles se han dado cuenta.
Por eso, frente a tanta noticia incendiaria contra el PSOE, frente a tanto titular de prensa, y frente a la nueva campaña de encuestas fake, la realidad que no quieren ver, como no la quisieron ver en las elecciones generales del 23J, es que:
- El PSOE es considerado como el partido más cercano a sus propias ideas por un 31,2 por ciento de la población que da su opinión, seguido del PP, con un 24,9 por ciento, según el barómetro de septiembre de 2023 del CIS.
- La mayoría de los españoles quiere a Pedro Sánchez de presidente del Gobierno. Concretamente, un 37,8 por ciento de los encuestados que dan su opinión frente 26,4 por ciento que prefieren a Feijóo. Una diferencia de 11,4 puntos.
- El PSOE está por delante del PP en estimación de voto. Le saca 1,8 puntos de ventaja, ya que el PSOE tiene una estimación de voto del 33,5 por ciento y el PP del 31,7 por ciento.
- Frente a tanto catastrofismo con la situación económica de España que hace un día sí y otro también el PP, la realidad es que el 69 por ciento de los ciudadanos califica su situación económica personal en la actualidad como “muy buena o buena”. Un 19,9 por ciento, como mala. Y un 10,6 por ciento, como regular.
- Y frente al negacionismo climático, que el PP ha adoptado con su pareja Vox y practica ya en comunidades autónomas y ayuntamientos donde gobiernan juntos, tienen que entender que el cambio climático preocupa mucho/bastante al 80,9 por ciento de la población. Y lo sitúan como el tercer problema que más les afecta en estos momentos en sus vidas.
La sociedad española necesita un Partido Popular que salgo del noqueo que le produjo el resultado electoral del 23J. La sociedad española necesita un PP que no se vaya al rincón de los extremismos. La sociedad española necesita un PP que vuelva al cumplimiento de la Constitución, renovando el Consejo General del Poder Judicial y llegando a Pactos de Estado con el gobierno como piden la mayoría de los españoles.
El PP debe reaccionar, pero no como lo están haciendo ahora. Y si les sirve de referente el ABC, que vean la tira de Puebla donde sale un dibujo de Feijóo en tres viñetas con una Adivinanza: “Es como una manifestación, pero no es una mani; es un acto abierto, pero no para todos; es un evento reivindicativo, pero sin pasarse; Solución: lo del domingo.
Lo del domingo no es el camino. Pero es su decisión.
Mientras tanto, sería bueno que el PP, además de movilizaciones, y ya que hay un debate de investidura la semana que viene, mostrara a la sociedad española cuál es su programa de gobierno, porque tampoco lo hizo durante toda la campaña electoral del 23j.