Cada año que pasa la noche de Halloween es más celebrada en España. La gente, especialmente la más joven, se echa a la calle disfrazada, para pasar un buen rato con los amigos, ya sea en algún espacio público o en las numerosas fiestas que se celebran con este motivo. Junto al elemento característico de los distintos disfraces, hay otro que destaca y se repite en todos los lugares entre la gente más joven, las bolsas con bebidas alcohólicas que llevan los grupos de chavales.
Tras Halloween, pronto llegaran más días festivos y, en un abrir y cerrar de ojos, las fiestas de Navidad con todas esas semanas de vacaciones, donde el consumo de alcohol se disparará en la mayoría de la población.
Y a pesar de que se sabe que el alcohol causa dependencia, y su uso nocivo tiene importantes consecuencias sociales, económicas y sanitarias, todavía se escucha mucho la famosa frase “no te preocupes, yo controlo”. Cuando este tipo de celebraciones es muy dado a momentos de consumo excesivo de alcohol que pueden dar lugar a intoxicaciones.
¿Sabías que cada año se producen 3 millones de muertes en el mundo debido al consumo nocivo de alcohol, una cada 10 segundos, lo que representa un 5,3 por ciento de todas las muertes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)?
¿Sabías que el uso nocivo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades, traumatismos y otros trastornos de la salud, como trastornos mentales y comportamentales?
¿Sabías qué entre las personas de 20 a 39 años, aproximadamente el 13,5 por ciento del total de muertes a nivel mundial son atribuibles al alcohol, según la OMS?
¿Sabías que existen diferencias entre sexos tanto en las defunciones atribuibles al consumo de alcohol (entre los hombres asciende al 7,7 por ciento de todas las defunciones, y en las mujeres el 2,6 por ciento) como en el consumo total de alcohol per cápita en todo el mundo (19,4 litros de alcohol puro promedio entre los hombres y 7 litros entre las mujeres, con datos de 2016)?
Tras estos datos de la OMS, surge la pregunta ¿Y en España qué? En España, según los resultados de la encuesta EDADES 2022, del Plan Nacional contra la Droga:
- El alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida. Entre los 15-64 años, el 76,4 por ciento ha consumido alcohol en los últimos 12 meses, un porcentaje inferior al 77,2 por ciento de 2020; el 64,5 por ciento en los últimos 30 días, porcentaje superior al 63 por ciento de 2020; y el 9 por ciento diariamente en los últimos 30 días, porcentaje también superior al 8,8 por ciento de 2020.
- El 16,7 por ciento de los españoles de 15 a 64 años, dice haberse emborrachado en el último año. Un porcentaje inferior al 19,4 por ciento del año 2020.
- Los jóvenes adultos de 15 a 34 años son los que más se emborrachan. Un 35,4 por ciento de los hombres y el 24,1 por ciento de las mujeres dicen haberse emborrachado alguna vez en los últimos 12 meses, y el 6,4 por ciento en el último mes, frente al 6,8 por ciento de 2020.
- El consumo en forma de atracón de alcohol (binge drinking), un patrón de consumo de riesgo, es más frecuente y se concentra en las edades de 20 a 24 años. El 15,4 por ciento dice haberlo realizado en los últimos 30 días, dato similar al 2020.
- El botellón parece disminuir. El 7,4 por ciento dice haberlo hecho en el último año frente al 9,9 por ciento en 2020, y 12,6 por ciento en 2013.
Reducir el consumo nocivo de alcohol tiene que continuar siendo una política central de todos los gobiernos con políticas apropiadas, no solo a nivel nacional, sino a nivel internacional incrementando la cooperación, con la ayuda de distintos organismos internacionales.
Es cierto que hay más información y concienciación sobre los daños y las consecuencias del consumo nocivo de alcohol. Y en ello hay que destacar la labor de los gobiernos; el papel de la OMS que estableció el Sistema Mundial de Información sobre el Alcohol y la Salud (GISAH) con datos sobre la intensidad y los patrones del consumo de alcohol, sus consecuencias sanitarias y sociales y las respuestas normativas a todos los niveles; el Plan de Acción Mundial para la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles 2013-2030 con un conjunto de medidas recomendadas para abordan la reducción del uso nocivo del alcohol; y la inclusión de la reducción del uso nocivo del alcohol en las metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Pero hay que avanzar y cooperar más, porque las situaciones normativas (regulación de la venta de alcohol, venta a menores, conducción bajo los efectos del alcohol, impuestos y precios, restricción de la publicidad…), y la prevención y la ayuda sanitaria (campañas de sensibilización, tratamientos accesibles y asequibles, programas de intervención en los centros de salud…) distan mucho de unos países a otros, e incluso dentro de los propios países, y requiere de una acción concertada a nivel mundial, para reducir las consecuencias sanitarias, sociales y económicas negativas del alcohol.
Aquí es importante tener presente los cambios que se están produciendo, por ejemplo, en la comercialización, porque siendo cierto que la mayoría de los países cuentan con algún tipo de reglamentación sobre la comercialización del alcohol en los medios de comunicación tradicionales, casi la mitad no tiene ninguna reglamentación sobre la comercialización del alcohol en Internet (48 por ciento) y en las redes sociales (47 por ciento).
Según el informe de la OMS, “Reducción del daño provocado por el consumo de alcohol mediante la reglamentación de su comercialización, publicidad y promoción transfronterizas”:
- Más del 70 por ciento del gasto en medios de comunicación de los principales comercializadores de bebidas alcohólicas con sede en los Estados Unidos en 2019 correspondía a promociones, colocación de productos y anuncios en línea en las redes sociales, lo que dificulta el control.
- El patrocinio de grandes eventos deportivos a escala mundial, regional y nacional es otra estrategia clave utilizada por las empresas transnacionales del sector del alcohol. A las que se incluyen cada vez más el creciente mercado de los deportes electrónicos.
- La colaboración de productos en películas y series, muchas de las cuales se emiten en canales de suscripción internacionales. Según un análisis de las 100 películas estadounidenses más taquilleras entre 1996 y 2015, en prácticamente la mitad de ellas se mostraban bebidas alcohólicas de marca.
Se ha hecho mucho. Pero todavía queda mucho camino por recorrer. ¡A por ello!