Cada día que pasa es más evidente que el líder del PP, Feijóo, está aprovechando su investidura fake para que no le desocupen como a Casado, en un golpe palaciego. Ese interés particular, está retrasando el necesario gobierno que necesita España para afrontar sus retos de presente y de futuro, que no son pocos, y que tienen como objetivo, la prosperidad, la convivencia y el bienestar de todos los ciudadanos.

Esta cortina de humo, que tiene su primer capítulo durante el mes de septiembre, también está siendo aprovechada para lanzar y ver cómo funcionan determinados mensajes que, a presente, y posible futuro, hagan de la figura de Feijóo una persona más presidenciable de cara al conjunto de la población española.

Veamos algunos objetivos y mensajes:

1. Quieren que parezca un hombre de Estado. Para ello, no dudan en hacer que proponga acuerdos de Estado cada diez minutos, incluso a los independentistas, unos ratos sí, otros ratos no. Si el baile de Yenka era: “Izquierda izquierda derecha derecha Adelante detrás un dos tres”, Feijóo ha inventado una nueva versión con Vox que es: “Derecha derecha derecha derecha Adelante detrás un dos tres”.

Este nuevo baile, le sitúa inexorablemente en el rincón de la derecha. Un espacio que ya ocupa con los gobiernos de coalición con Vox, pero del que le quieren sacar no de hecho, porque el hermanamiento con VOX cada vez es mayor, pero si con propaganda que dulcifique su imagen.

A pesar del empeño de numerosos medios de comunicación en lograr este fin, tienen difícil ocultar los pactos con Vox y el bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que es un mandato constitucional, que no cumple el PP y Feijóo desde hace cinco años.

Por tanto, se puede decir que por ahora NO LO ESTÁN CONSIGUIENDO, pero están en ello.

2. Quieren que la población crea que está dispuesto a sacrificarse por el bien de España. Con esta idea, por una parte, se pretende ocultar que no va a gobernar porque no tiene los diputados para ello. Si PP y Vox los hubieran tenido, después del 23J, estaría gobernado con la extrema derecha como lo hace en unas cuantas Comunidades Autónomas y más de cien ayuntamientos.

Por otra, pretenden vender la imagen épica de un patriota. Y, por último, al ser conscientes de su fracaso en la investidura, contraponer su figura frente a la de un Pedro Sánchez que solo quiere estar en el poder sin importarle España.

En esta imagen épica del personaje que quieren construir dice frases como: “Ayer, cuando escuchamos al señor Puigdemont, he dicho que no. Que esas condiciones no las puedo aceptar. Me cueste o no ser presidente. No puedo aceptar una España donde la ley quiebre”; “No se puede aceptar todo para ser presidente. No se puede aceptar la quiebra del Estado de derecho, que España no es una democracia”.

Estas frases, con música de fondo, hubieran sido mucho más conmovedoras. Pero nos vienen a confirmar que van a incrementar la crispación en la sociedad española, porque continuarán con la campaña que empezaron en 2018 de “gobierno ilegítimo” si Pedro Sánchez es el presidente del gobierno.

Por tanto, se puede decir que por ahora NO LO ESTÁN CONSIGUIENDO, pero están en ello.

3. Quieren presentarle como el líder que representa a la mayoría de los españoles y salvará a España del mal si él gobierna. De esa manera, piensan que pueden superar la imagen de líder aislado que no puede acordar con nadie en el parlamento excepto con VOX; y también fijar la imagen de que, si no es ahora, será después presidente de gobierno.

Para ello, han diseñado un discurso encaminado a toda la sociedad española. Primero, en genérico, con frases como: “El 94% de la población no puede ser chantajeada por el 6% independentista. Es inaceptable aceptar una amnistía previa a la investidura. Es inaceptable aceptar un referéndum de autodeterminación y financiar al independentismo”.

En segundo lugar, dirigiéndose a los votantes de izquierdas y especialmente a los del PSOE, para que hagan reflexionar a ese partido, con frases como: hago un “llamamiento a recapacitar al PSOE”; “Tenemos una tercera vía, la de los pactos constitucionales entre los partidos constitucionalistas Tenemos una posibilidad. La misma que hicieron los alemanes y franceses: construir una legislatura con pactos de Estado”; “Mi mano sigue tendida al PSOE, con más intensidad, para que España no caiga en una anomalía democrática”. Y proponiendo una nueva reunión al PSOE para que le haga presidente del gobierno.

Y, en tercer lugar, haciendo guiños a los independentistas, con frases novedosas como: “Sé que debemos de dar una propuesta y debemos buscar un encaje del problema territorial de Cataluña”. Algo inédito en el PP que recuerda mucho a aquellas frases de Aznar de hablar catalán en la intimidad. O el “he autorizado contactos con el Movimiento de Liberación Nacional Vasco.”

Por tanto, se puede decir que por ahora NO LO ESTÁN CONSIGUIENDO, pero están en ello.

4.- Como en toda película de super héroes tiene que haber uno o varios villanos. De ahí, que frente al mal que encarna Pedro Sánchez y el sanchismo, o el independentismo, está él para salvarnos, es decir, para que no se produzca la quiebra de España y su democracia. Para ello, utiliza frases como: “No se puede aceptar todo para ser presidente. No se puede aceptar la quiebra del Estado de derecho, que España no es una democracia”; “El PSOE no quiere acuerdos con el PP. No los ha querido en ningún lugar de España”; “El PSOE que conocíamos ha dejado paso a un partido de Sánchez y que ayer ha aceptado que Podemos califique a Felipe González como un criminal de Estado. Y que ese partido señale a Felipe González como un criminal de Estado es la absoluta falta de dignidad del partido de Sánchez. No comparto las calificaciones de Podemos a Felipe González y las denuncio. Y lamento que el secretario general del PSOE se calle. Porque el que calla, otorga”.

Por tanto, se puede decir que por ahora NO LO ESTÁN CONSIGUIENDO, pero están en ello.

En definitiva, no sé si es el PP, una parte de él o solo el equipo de Feijóo, junto con el inestimable apoyo de sus medios de comunicación, pero están intentando que los españoles, y sobre todo los votantes y militantes del PP, vean a Feijóo como presidente de gobierno, ahora o en el futuro, como medio para acallar las críticas internas en el PP. Y con este fin, están ajustando mensajes anteriores e incluyendo algunos nuevos para ver como los acogen los ciudadanos.

Hay que estar atentos a estas maniobras y, sobre todo, no despreciarlas porque algunas de ellas poco a poco, por repetidas y visibles en los medios de comunicación y en las redes sociales, pueden acabar calando en parte de los ciudadanos.

Aun así, las prisas y los nervios, parece que están desnortando a más de uno, porque según la hora y el día Feijóo dice cosas totalmente contradictorias. Ahora el PSOE es un partido constitucionalista y al rato no. Pedro Sánchez merece el máximo respeto y hay que reunirse con él y luego no, pero después si y me tiene que hacer presidente del gobierno. Los independentistas son el demonio, pero al rato me voy a reunir con ellos y luego parece que no. Cataluña no tiene ningún problema territorial y ahora parece que sí, pero bueno no se. Hay que derogar el sanchismo, pero luego tenemos que gobernar juntos y al rato este PSOE no es el PSOE de siempre.

Vamos que el PP tiene un lío. Que ese lío del PP, Feijóo lo ha trasladado a España retrasando la formación de un nuevo gobierno. Y que, entre medias, están trabajando mucho los de Feijóo para que se mantenga al frente del PP.

Y a mi como ciudadano ¿Qué? Que el PP se las arregle. Quiero gobierno ya.