Hace días tenía lugar una reunión de la familia de los populares europeos en el que se despedía la canciller alemana, Angela Merkel. A este cónclave asistió el líder del PP español, que en su mimetización (hasta académica de otros) siempre termina confundiéndose con lo peor.

Lo que no hizo fue adoptar la firmeza de la canciller respecto a la necesidad de crear un cordón sanitario a la extrema derecha, ni su declaración abiertamente feminista, en cambio sí se confunde con los presidentes húngaro y polaco, Viktor Orban o Andrzej Duda.

Sabemos ya que es un hombre poco dado al estudio y a la reflexión, pero no le habría ido mal empaparse un poco del patriotismo constitucional del paisano de la presidenta alemana, Jürgen Habermas, y recordar aquello que dijera: “para nosotros, ciudadanos de la República Federal Alemana, el patriotismo constitucional significa el orgullo de haber logrado superar duraderamente al fascismo, establecer un estado de derecho y anclar éste en u na cultura política que, pese a todo, es más o menos liberal”.

No es la primera vez que Casado aprovecha sus visitas a capitales europeas para denigrar a España. Lo hizo delante de la Señora von der Leyen hace meses en Bruselas, y sin embargo no tuvo nada que decir en la visita que la Presidenta de la Comisión Europea hizo a España donde ensalzó el papel de nuestro país en la crisis de Afganistán. Esta difamación y este descrédito lo proclamen periódicamente sus voceros en el Parlamento Europeo, aprovechando la presidencia de cualquier comisión, así como en sus intervenciones en el pleno y otros foros.

No reparan en que su crítica pone en solfa al entramado institucional al que, por cierto, ellos mismos tratan de fosilizar por su cerrazón y negativa a reformar la Constitución, o simplemente a respetarla cumpliendo el mandato de renovar órganos como el CGPJ, el Tribunal de Cuentas o la figura del Defensor del Pueblo. Deslegitiman a parlamentos autonómicos, plenos, alcaldes, OCEX, tribunales de cuentas europeo y español, e incluso a la propia Comisión Europea que dictado informes favorables sobre la transparencia de la gestión de los fondos de recuperación.

El principio de incertidumbre de Heiselberg dice que no se puede determinar simultáneamente y con precisión algunas variables físicas, como por ejemplo la posición y el momento lineal de una partícula. Ha habido un importante y llamativo traslado de este principio a las ciencias sociales. Hagan u n esfuerzo y se comprenderá aquello del científico sobre el observador influye en la misma realidad que está observando.