Las derechas duras de inspiración trumpista utilizan las encuestas preelectorales como arma de disuasión. Por eso, en las campañas se presentan como fuerzas políticas capaces no solo de ganar, sino de “arrasar”. Empeño al que dan una importancia central, en detrimento de las “posibles” bondades de sus programas o de las cualidades de sus candidatos. De ahí que las tareas demoscópicas sean abordadas por estos partidos con una mentalidad eminentemente bélica.
ESTIMACIONES SOBRE TENDENCIAS ELECTORALES VERSUS FANTASMADAS ADIVINATORIAS
