En este decimotercer informe del Índice de democracia, elaborado por la Unidad de Inteligencia de The Economist, se ofrece un análisis del estado de la democracia en el mundo en al año 2020. Concretamente, en 165 estados independientes y dos territorios, que suponen casi toda la población mundial y la gran mayoría de los estados del mundo.
El índice de democracia se basa en una metodología con cinco categorías: proceso electoral y pluralismo, el funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política y libertades civiles. Dentro de ellas, hay una variedad de indicadores que se van puntuando, y hacen que cada país tenga un puesto en el ranking y se encuadre o clasifique en uno de los cuatro tipos de régimen: “democracia plena”, “democracia imperfecta”, “régimen híbrido” o “régimen autoritario”.
El enfoque principal del informe del año 2020 es el impacto que el coronavirus (Covid-19) ha tenido en la democracia y en la libertad en todo el mundo. Como la pandemia ha acelerado el cambio en el equilibrio global de poder de Occidente a Oriente. Como la democracia ha sido puesta a prueba por un virus que ha traído como consecuencia una reducción de las libertades civiles a gran escala, un incremento de la tendencia de intolerancia y censura hacia las opiniones disidentes, ataques a la libertad de expresión, fracasos en la rendición de cuentas. Se examina el estado de la democracia estadounidense. Después de un año tumultuoso dominado por la pandemia del coronavirus, el movimiento Black Lives Matter y unas elecciones presidenciales muy reñidas.
Los resultados por regiones se analizan con más detalle en el apartado de la Democracia en las regiones, que se divide en Asia y Australasia, Europa del Este, América Latina, Medio Oriente y Norte de África, América del Norte, África subsahariana, Europa Occidental.
Un año difícil para la democracia con hechos graves, donde los ciudadanos aceptaron perdidas temporales de libertad, con el objetivo de salvar millones de vidas. Hechos graves, que se sumaron a la crisis democrática en Estados Unidos por la creciente polarización y el declive social; al retroceso democrático registrado en Europa del Este y América Latina; y al aprovechamiento de la emergencia sanitaria en algunos países para tener cobertura para intensificar abusos de poder que ya se venían realizando.
En el año 2020, casi la mitad de la población mundial, el 49,1 por ciento, vive en una democracia de algún tipo, Y solo el 8,4 por ciento reside en una “democracia plena”. Más de un tercio de la población mundial, el 35,6 por ciento, vive bajo un gobierno autoritario, con una gran parte en China.
Por países, 75 de los 167 países y territorios, es decir, el 44,9 por ciento del total, se consideran democracias. De ellas el número de “democracias plenas” aumentó a 23 en 2020, frente a 22 en 2019. El número de “democracias imperfectas” se redujo en dos, a 52. Y de los 92 países restantes, 57 son “regímenes autoritarios”, frente a 54 en 2019, y 35 están clasificados como “regímenes híbridos”, en comparación con los 37 del año 2019.
Un excelente informe que merece la pena leer.