En la presentación del proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno de España ha dejado patente su preocupación por la situación de los jóvenes en nuestro país, tras sufrir en muy poco tiempo dos crisis. Pero también, y más importante, su intención de mejorar sus oportunidades en el presente y sus perspectivas de futuro para que puedan desarrollar un proyecto de vida con bienestar, con la mayor aportación presupuestaria jamás realizada para la juventud.
Los jóvenes, por primera vez, cuentan con un capítulo propio dentro de los Presupuestos y la inversión en ellos aumenta un 84,8 por ciento con respecto al año 2021, hasta los 12.550 millones de euros. Entre ellos: 2.199 millones para becas; un sistema de becas para los aspirantes a juez, fiscal, abogado del Estado o letrado de la Administración de Justicia; 2.000 millones en Formación Profesional; 7.060 millones para reforzar la inserción y la estabilidad laboral; el “Bono alquiler Joven”, una ayuda directa de 250 euros al mes durante dos años a jóvenes asalariados de entre 18 y 35 años con bajas retribuciones; 210 millones para el Bono Joven Cultural, para acercar a la cultura y apoyar a este sector; etc.
Algunos de estos anuncios, planteados en las cuentas públicas, han sido atacados por algunos partidos de la oposición y sus medios de comunicación afines, argumentando que se hacen para que los jóvenes vuelvan a apoyar electoralmente al Gobierno en unas futuras elecciones.
Si así fuera no pasaría nada, si con ello se resuelven muchas de las situaciones de desigualdad y de los problemas que padecen los jóvenes. Pero lo grave es la miopía tanto del principal partido de la oposición, que gobierna en numerosas Administraciones, como de algunos medios de comunicación, que constantemente cosifican a la juventud en España.
La juventud en España necesita estar en la agenda política de nuestra sociedad, y así lo ha entendido el Gobierno de España, que de nuevo conecta con los deseos de la mayoría de la sociedad a la que gobierna.
Por si los profetas de catástrofes no lo saben, la situación que viven los jóvenes en España es preocupante para los ciudadanos:
- Los españoles creen que los jóvenes vivirán peor que sus padres. Antes de la pandemia, casi la mitad de la población, el 48,9 por ciento, creía que las nuevas generaciones iban a vivir peor que sus padres en general. Un 28,9 por ciento, opinaban que mejor. Y un 19,3 por ciento, que igual, según los datos de la encuesta sobre “Infancia y juventud ante la pandemia de la COVID-19″, realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)
Esta creencia en una movilidad social descendente mostraba un clima de pesimismo frente al futuro de los jóvenes, que se ha visto fuertemente reafirmada con la pandemia. Ahora, más de siete de cada diez ciudadanos, el 73,2 por ciento, piensa que los jóvenes vivirán peor que sus padres.
- La mayoría de los españoles estima que los jóvenes son ciudadanos de segunda categoría, con unas posiciones y oportunidades peores. Así opina el 54,2 por ciento de la ciudadanía. Frente a un 32 por ciento que piensa que son ciudadanos de primera categoría igual que los padres y las personas mayores con los mismos derechos y oportunidades económicas, laborales, etc. Y un 9,2 por ciento, que cree que en unos aspectos son ciudadanos de primera y en otros de segunda categoría.
Los que piensan que los jóvenes son ciudadanos de segunda categoría, lo creen por la falta de oportunidades laborales, empleos estables y de calidad, para un 47,4 por ciento; porque no se les brindan oportunidades, para un 15,9 por ciento; porque se les trata como inexpertos, para un 7,2 por ciento; por las carencias económicas que tienen, para un 4,7 por ciento; y por la falta de confianza en los jóvenes, para un 4,1 por ciento, entre otras cuestiones.
- Ocho de cada diez ciudadanos, el 82 por ciento, considera que en España las Administraciones Públicas no hacen los suficiente en estos momentos para apoyar y ayudar a los jóvenes. Mientras un 11,9 por ciento, afirma que las Administraciones sí hacen lo suficiente.
Frente a esta realidad, esta mayoría de españoles cree que las Administraciones tendrían que ofrecer más ayudas para encontrar empleo, así lo opina un 49,4 por ciento; mejorar las condiciones laborales, situación de los becarios, etc., un 47,3 por ciento; proporcionar más ayudas para los estudios, un 22,6 por ciento; dar más ayudas a los jóvenes emprendedores, un 21,6 por ciento; promover viviendas sociales, un 21,2 por ciento; aumentar las ayudas al alquiler de la vivienda, un 19,3 por ciento; proporcionar más ayudas fiscales y apoyo para la formación de familias, un 6,2 por ciento; y ayuda monetaria tipo salario social, un 3,6 por ciento, entre otras.
La mayoría de los españoles cree que en España la pandemia del COVID-19 está dando lugar a un aumento de las desigualdades sociales. Así lo afirma el 85,1 por ciento de la población. Para combatir estas desigualdades, la mejor herramienta es un Gobierno que se ocupe de sus ciudadanos a través de unos Presupuestos Generales del Estado, que afiancen la recuperación económica. Una recuperación justa, donde se procure que todos los colectivos sociales cuenten con más recursos y mejores servicios públicos.
Solo con más igualdad de oportunidades y más cohesión social y territorial España y los jóvenes saldrán adelante. Por eso son tan importantes estos presupuestos.