La política de privatizaciones y de deterioro de la sanidad pública que el Partido Popular lleva realizando en la Comunidad de Madrid durante las últimas décadas, está teniendo un nuevo episodio de defensa de lo público por parte de los trabajadores sanitarios y los ciudadanos de Madrid.
La huelga de médicos de atención primaria ha conseguido un seguimiento masivo, y en el PP lejos de rectificar y contratar más médicos y enfermeros para atender mejor a la población y reducir la carga asistencial, continúan empeñados en culpabilizar y señalar a los facultativos, en cerrar centros, y en tener otros abiertos sin médicos.
Todo ello, mientras intentan echar balones fuera criticando al gobierno de la nación, cuando las competencias sanitarias están transferidas a Madrid desde hace décadas.
Expresiones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pidiendo que paren la huelga porque “No podemos saturar los hospitales”, demuestra que les ciega más el interés económico de las privatizaciones que las necesidades de los ciudadanos a los que tiene que gobernar.
Que lejos quedan ya para el PP aquellos aplausos a los sanitarios durante la pandemia. Y que cerca para una mayoría de los ciudadanos que reclama más y mejor sanidad pública, ante una realidad donde los españoles creen que uno de los principales problemas que existen actualmente en España es la sanidad, que ocupa el tercer lugar, según el barómetro del CIS del mes de noviembre.
Pero no es solo que ahora exista más preocupación por la sanidad pública, ante el deterioro que está provocando el PP para continuar privatizándola, sino que además los ciudadanos demandan más atención y gasto para la sanidad. Concretamente, cuando se les pregunta que señalen en que les gustaría que se gastara el dinero público, dicen que les gustaría que se gastara más y mucho más que ahora en: Investigación y ciencia, a un 93,1por ciento; Sanidad, a un 91,7 por ciento; Educación, a un 87,9 por ciento.
Parece que al Partido Popular se le ha olvidado que donde gobierna tiene que hacerlo para todos los ciudadanos, y no para determinados poderes o élites económicas que solo buscan su beneficio.
Por si acaso no lo recuerda, dentro de unos meses esos ciudadanos, esas médicas o enfermeras a las que ahora critica por defender la sanidad pública para todos, irán a las urnas a depositar su voto. Y esas personas tienen claro dos cosas:
- La primera es que mayoritariamente creen que cuando los representantes políticos realizan su trabajo lo más importante es que reflejen al máximo los deseos y preferencias de la ciudadanía. Concretamente piensa así el 64,4 por ciento, según los datos del barómetro de noviembre del CIS. Mientras que para un 29,6 por ciento lo más importante es que se mantengan fieles y defiendan las propuestas políticas de su partido y que busquen que la ciudadanía las apoyen con su voto.
- La segunda, es que teniendo en cuenta las funciones de las elecciones, para un 69,1 por ciento de los españoles lo más importante es que los candidatos respondan o rindan cuentas por sus acciones y decisiones en la legislatura que termina. Mientras que para un 25,1 por ciento, que los candidatos presenten a los electores sus programas y propuestas para la siguiente legislatura.
En unos meses, los que gobiernan en Madrid tendrán que rendir cuentas por sus acciones y decisiones durante esta legislatura. Y una cosa está clara, la sanidad pública importa a los ciudadanos y van a seguir luchando por ella.