La sistemática campaña de acoso y derribo al Centro de Investigaciones Sociológicas, y a su presidente, el catedrático José Félix Tezanos es un ejemplo de manual de cacería política que nada tiene que ver con la metodología de las encuestas, sino con dos cuestiones más terrenales.
Por una parte, a ciertas fuerzas políticas y élites económicas no les gusta el resultado de lo que votaron libremente los españoles en 2019. Y por otra, como no les gusta, desarrollan una estrategia para acabar con este gobierno, donde un elemento fundamental son las encuestas fake, que presentan los datos que les interesan y no lo que dicen los españoles. Es en este punto, donde tienen que atacar al CIS, porque sus encuestas le ponen frente al espejo de una realidad que conocen, pero quieren hacer creer a los ciudadanos que no existe.
El penúltimo episodio de esta estrategia, perfectamente orquestada que continuará y se incrementará los próximos meses, como ya sucedió durante 2019, es la proposición de ley presentada en el Congreso por el PP, donde se quiere modificar la ley de organización del CIS, para que los apestados ciudadanos comprometidos con la participación en un partido político, en un sindicato, o en un gobierno no puedan ser presidentes del centro. Eso sí, si tu compromiso vital ha sido con la pasta, con la CEOE o cualquiera de sus organizaciones o fundaciones, tendrás vía libre, como gente de bien.
Tanto la campaña de difamación, diciendo que el CIS está contaminado ideológicamente, es parcial, esta desprestigiado y no acierta, como la proposición de ley, hay que calificarlas como peligrosas, porque deterioran gravemente nuestra democracia, al atentar contra derechos fundamentales recogidos en nuestra Constitución. Pero que nadie se confunda, y vuelvo a repetirlo, no van contra el CIS, sino contra un gobierno que no les gusta, y que fue elegido democráticamente por los españoles, aunque ellos continúen llamándolo ilegítimo.
Analicemos una a una las mentiras del PP, y como son tantas lo haré en distintos artículos. Comenzaré con lo que denominan “contaminación ideológica”
El PP utiliza como uno de sus argumentos centrales de crítica al CIS que el presidente actual ha formado parte de la dirección del PSOE. Vaya descubrimiento. Y lo sitúan como algo excepcional en la vida política española, como una ocupación de las instituciones, y como algo que demuestra la contaminación ideológica a la que se somete al CIS y a todo lo que hace.
¿Es la afirmación del PP cierta? ¿Es algo excepcional nombrar a alguien vinculado al partido del gobierno o es lo habitual? Para responder a estas preguntas hay que analizar la historia del IOP-CIS y ver qué es lo que ha sucedido en estos sesenta años. Haciendo este ejercicio de investigación, sencillo porque se puede ver en la página web del CIS, se observa que los directores y presidentes siempre han estado vinculados al partido que ha gobernado en cada momento, salvo alguna excepción que confirma la regla, desde UCD hasta hoy, en democracia.
Por tanto, el PP miente cuando habla de contaminación ideológica y de ocupación de las instituciones. Pero, además, tristemente hay que recordar que en cualquier sociedad democrática avanzada como la nuestra los representantes de los ciudadanos deben saber diferenciar las ideas personales, amparadas por la constitución, del trabajo científico.
Volvamos a repetirlo, aunque el PP lo sabe perfectamente. Las personas que han sido presidentes del CIS han tenido distintas orientaciones ideológicas, y han trabajado, como se hace en la actualidad, con “objetividad científica” y con otros científicos e investigadores de distintas orientaciones. Algunos ejemplos:
- Sabe el PP que fue Don Manuel. Si Don Manuel Fraga Iribarne quien creo la institución con la misión de realizar estudios y encuestas sobre los estados de la opinión pública con todas las garantías de las técnicas más depuradas. Ah, pero como en ese momento era un ministro de Franco, en la dictadura, y luego su fundador parece ser que para el PP no hay contaminación ideológica.
- Sabe el PP que Luis González Seara, director entre julio de 1963 y octubre de 1967, Catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, fue Senador en la legislatura constituyente, entre 1977 y 1979, y diputado por UCD en la I Legislatura (1979 – 1982). Además de Ministro de Universidades e Investigación. Ah, pero como era de UCD, parece ser que para el PP no hay contaminación ideológica.
- Sabe el PP que Alejandro Muñoz-Alonso Ledo, que estuvo al frente del instituto entre febrero de 1972 y julio de 1973, además de Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad San Pablo CEU, fue diputado por el Partido Popular en tres legislaturas (IV, V y VI). Y senador en cuatro (VII, VIII, IX, y X). Ah, pero como “es de los míos”, parece ser que para el PP no hay contaminación ideológica.
- Sabe el PP que Rafael Ansón Oliart, que estuvo durante el periodo de julio de 1973 a febrero de 1974, fue director general de Radio y Televisión en el primer Gobierno de Adolfo Suárez, asesor del presidente Adolfo Suárez (1979-1981), y director de las campañas electorales de UCD en 1977 y 1979. Ah, pero como era de UCD, parece ser que para el PP no hay contaminación ideológica.
- Sabe el PP que Juan Díez Nicolás, presidente de octubre de 1976 a abril 1979, Catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, ocupó diversos cargos en los gobiernos de Adolfo Suárez y en UCD. Ah, pero como era de UCD, parece ser que para el PP no hay contaminación ideológica.
- Sabe el PP que Pilar del Castillo Vera, presidenta entre mayo de 1996 a abril de 2000, Catedrática de Ciencias Políticas y de la Administración en la UNED, ha sido Ministra de Educación, Cultura y Deporte entre los años 2000 y 2004 con el PP; y diputada en el Parlamento Europeo por el Partido Popular, desde 2004 hasta la actualidad. Ah, pero como “es de los míos”, parece ser que para el PP no hay contaminación ideológica.
- Sabe el PP que Ricardo Montoro Romero, presidente entre mayo de 2000 y mayo 2004, Catedrático de Sociología en la Universidad Autónoma de Madrid, es hermano de Cristóbal Montoro y de los “suyos”. Ah, pero como “es de los míos”, parece ser que para el PP no hay contaminación ideológica.
Estos ejemplos vienen a demostrar que es mentira el argumento del PP de presentar el nombramiento del actual presidente del CIS como algo excepcional en la presidencia del CIS por haber estado en la dirección del PSOE.
La contaminación ideológica no existe, salvo en sus mentes. Se resume en que cuando gobierna el PSOE ellos creen que por derecho natural tiene que nombrar a personas del PP. Y cuando gobierna el PP ya se encargan de poner a personas del PP. Si no se hace así, nos encontramos ante el gran escándalo de un gobierno ilegítimo que contamina y ocupa las instituciones.
Parece que militar en un partido, un derecho constitucional, es un problema cuando el PP está en la oposición. Pero deja de serlo cuando el PP llega al gobierno y nombra a militantes y simpatizantes de su partido.
Es preocupante que, después de décadas de democracia en España, el PP todavía no entienda que las ideas son un derecho de las personas y que éstas pueden expresarlas libremente en democracia. Y ello, no impide que se trabaje con “objetividad científica”. Negar esto es negar la democracia.
Las personas que han sido presidentes del CIS han tenido distintas orientaciones ideológicas, y han trabajado, como se hace en la actualidad, con “objetividad científica” y con otros científicos de distintas orientaciones.
La campaña de difamación lamentablemente continuará. Pero como decía don Quijote “Al bien hacer jamás le falta premio.”