La guerra desencadenada por Putin contra Ucrania es una catástrofe desde muchos puntos de vista: en primer lugar, para Ucrania y su población como principales víctimas de la agresión; también para Rusia, un país que está pagando un duro coste por la ambición imperial de su líder; también para Europa, que no deja de ser un objetivo mediato, pero destacado, de la guerra; y, por último, para el mundo entero, por las repercusiones que la guerra está causando y porque se ve gravemente comprometido el orden internacional.
LA AGRESIÓN DE PUTIN EN UCRANIA
