Existen dos maneras de observar este filme: como un niño o como un adulto. Para entrar en el juego es imprescindible ser el primero, porque estamos en ese mundo de fantasía de la infancia en el que podíamos salvar el mundo con poderes increíbles.

Una gran duda asaltaba a la hora de comprar la entrada, y ha sido resuelta. ¿Cumple el film con la esencia del cómic? La respuesta es un rotundo sí, por partida doble. Estos Vengadores son una amalgama entre los inocentes héroes creados por Jack Kirby y Stan Lee en el año 1963, y la versión actualizada del grupo en el “Ultimates” de Mark Millar y Bryan Hitch en 2002 (personajes en un mundo más sucio y realista). A medio camino nace esta película, con la apariencia de los segundos y ese espíritu heroico y desenfadado de los primeros. Obtenemos de este cóctel la mejor película Marvel y una de las mejores de superhéroes que se recuerdan.

Por fin el guión es la base sobre la que se edifica la narración en una película de Marvel, y no sólo lograr el título ‘blockbuster’ de turno (ojo, y éste es un ‘blockbuster’ enorme, pero muy bien orquestado). En este caso con doble interés, puesto que el director y el guionista son el mismo: un acierto tratándose de Joss Whedon (director de “Serenity”, la serie “Firefly” y colaborador del guión de “Toy Story”) que se saca de la manga una aventura divertida que crece con los personajes, que da a cada uno su espacio, hasta llegar a la apoteosis final palomitera.

En la esencia del guión vemos dos factores diferenciales, la relación entre personajes que va creciendo con el film, con la incursión de actores nuevos alrededor de los principales, y de personajes que son superhéroes de facto, pero que deben convertirse antes en simplemente “héroes”. Dentro del drama también existe el humor más gamberro, y las puntadas están bien dadas, ni uno ni otro lado desentonan ni se estorban. El misterio se entrelaza con la acción pura, el conflicto interno de cada individuo se une al conflicto del grupo que nace y no sabe cómo amoldarse a una situación que les supera. A veces basta la voluntad si hay poder, la buena voluntad, el amor a lo que quieres, y esto es algo que se puede aplicar tanto a los personajes como a los responsables de la película (un proyecto que ha tardado 4 años y varias películas en gestarse).

Las escenas de acción están rodadas con una gran pericia, con impecables ‘travellings’ (recuerdo uno especialmente donde se presenta a cada personaje por cielo y tierra) y panorámicas que favorecen la acción y realzan el carácter épico de la hazaña, pero sin marear como en otros films pretendidamente épicos y sobradamente huecos.

Una película ampliamente disfrutable, vibrante, con puntos geniales de humor, con unos héroes interpretados por un buen elenco de actores, cada uno perfecto en un papel en el que cree, y una frase que Joss Whedon seguro tuvo en mente para no defraudar a los seguidores más fieles: “¡Vengadores reuníos!”.