Una noche de febrero de 1986 Olof Palem, el político sueco con más proyección internacional, perteneciente a la socialdemocracia de su país y presidente de Suecia, fue asesinado a tiros en una calle de Estocolmo cuando salía del cine en compañía de su esposa. La sociedad sueca no sería la misma a partir de ese momento.

¿Quién fue Olof Palme? ¿Cuáles fueron sus orígenes? ¿Cómo adquirió su conciencia política socialdemócrata? ¿Por qué su figura política tuvo tanta importancia para Suecia? ¿Por qué influyó tanto en la esfera internacional de su tiempo? Estas son algunas de las preguntas que se intentan desvelar en el documental Palme, que acaba de estrenarse en España gracias a la iniciativa “El documental del mes” (http://www.eldocumentaldelmes.com/es/documentals/230-palme.html).

Durante toda la cinta, de 105 minutos de duración, se analiza la figura de Olof Palme, tanto desde el punto de vista personal, a través de numerosos documentos fílmicos inéditos que ha aportado la familia Palme; como desde su vertiente de figura de Estado y de político muy comprometido con su tiempo, gracias a películas y entrevistas en televisión, así como archivos históricos que arrojan mucha luz sobre el papel del político sueco en asuntos tan trascendentes para su tiempo como la guerra de Vietnam, a la que se opuso públicamente y con toda claridad. El documental mezcla imágenes en blanco y negro y color, y explora con notable sobriedad y dinamismo la figura de uno de los políticos más trascendentes y carismáticas de la historia del pasado siglo XX. Palme, como muestra el documental, era un político incómodo para el desarrollo de los planes de Estados Unidos, país al que criticó públicamente en asuntos como la guerra del Vietnam o la carrera armamentística nuclear. El pacifismo y la conservación del Planeta, así como el universalismo siempre estuvieron en el centro de sus discursos, preocupándose de forma permanente por los problemas de pobreza y desequilibrio del Tercer Mundo. Criticó duramente el apartheid sudafricano y apoyó sin fisuras la autodeterminación del pueblo palestinos, así como la no intervención de los Estados Unidos en Cuba. Mantuvo estas posiciones en plena guerra fría, en momentos en los que ningún otro mandatario europeo contradecía las posiciones internacionales de los Estados Unidos.

Quiero resaltar el valor de la figura de Palme como político auténtico y autónomo, de ideas sólidas y profundamente comprometido con la democracia y con la aplicación del proyecto socialdemócrata en su país. Era decidido y realizaba lo que se proponía. Lo que constituye un buen ejemplo para el momento actual, en el que tantas veces echamos de menos gobernantes y dirigentes políticos con criterios propios, que no parezcan marionetas en manos de otros poderes, especialmente de los poderes económicos.

El documental, muy bien dirigido por Kristina Lindström y Maud Nycander (realizadoras suecas con una dilatada carrera en el mundo audiovisual y en la televisión pública de su país) que también firman un guión excepcional, muestra a Palme como una persona muy dinámica, con ideas sólidas y con un sentido de la justicia y de la igualdad muy arraigado. Pero hay una cuestión trascendente que muestra el documental y en la que quiero hacer hincapié y es su sentimiento universalista y conservacionista del planeta Tierra. En un momento del documental afirma: “Puesto que vivimos en este Planeta y estamos destinados a vivir en él, debemos intentar hacer que la vida sea lo más decente posible. Esta es sencillamente la base de mi ideología política. De eso se trata la política”.

Olof Palme fue el líder del partido socialdemócrata sueco y primer ministro del país nórdico desde 1969 hasta 1976, y posteriormente fue reelegido Primer Ministro en 1982, hasta su asesinato. Durante su largo mandato Suecia se desarrolló como uno de los países menos desigualitarios del Planeta, donde las ideas socialdemócratas de reparto de la riqueza a través de los impuestos progresivos y de la expansión de los servicios públicos del Estado del Bienestar tuvieron más éxito. Además de situar al país escandinavo con una voz propia dentro del concierto internacional de naciones.

Durante el mes de febrero, 28 años después de su asesinato, se proyecta el documental Palme en 45 salas de toda España, dentro del proyecto “El documental del mes” una iniciativa de la productora Parallel 40, nacida en 2004 en el marco del proyecto europeo Cinema Net Europe. Dicha iniciativa tiene por objeto acercar el género del documental a los espectadores de toda España, en momentos de difícil difusión de este género, siempre crítico y que aporta conocimientos valiosos para entender realidades de difícil acceso.

El 12 de febrero a la 20,30 se proyecta en Madrid en la Cineteca de Matadero este documental tan interesante (http://www.eldocumentaldelmes.com/es/documentals/salas.html).