No resulta arriesgado decir que “Relámpagos” no es en propiedad ni una novela ni tampoco una biografía. Mas bien estamos ante una “ficción biográfica” de un personaje realmente extraordinario y genial, un personaje que compagina una intensísima y enfermiza actividad creativa, riquísima en inventos, algunos muy destacables –como las importantes aplicaciones prácticas de la corriente alterna y las radiaciones electromagnéticas-, con un errático desenvolvimiento social y personal. Tras unos años de luces y sombras, un tiempo con muchas aristas en los más diversos escenarios vitales, después de su viaje a Estados Unidos, Gregor, el protagonista, adquiere fama y notoriedad por sus ideas e inventos, que lo ponen en relación con las grandes empresas que comercializan la electricidad en el mundo.
Se trata de un relato ágil, fresco, interesante, contado de una manera singular y original, por momentos muy entrañable y próximo. Echenoz sabe acercar con calidez al lector una vida marcada por la genialidad, la hiperactividad y sus paralelas consecuencias psicopatológicas, como ritos obsesivo-compulsivos, ciertos rasgos esquizoides, ideas megalomaníacas y otros comportamientos que multiplican la fama de Gregor de iluminado y maniático. Echenoz se permite alguna licencia novelística, no podía ser menos, como la pasión de Gregor por las palomas, que parece animarle en los momentos más bajos de sus últimos años; su marcada incapacidad para gestionar sus finanzas y otros detalles peculiares de su arrebatada existencia.