El 6 de diciembre de 2017 la Comisión Europea presentó un paquete para la profundización de la Unión Económica y Monetaria (UEM[1]), en la que se incluían entre otras propuestas la transformación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) en un Fondo Monetario Europeo (FME)[2], la incorporación al Derecho Comunitario del Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza[3], que impone incorporar al Derecho interno el objetivo del déficit cero, el establecimiento de un Ministro Europeo de Economía y Finanzas, que entre otras funciones presida el Eurogrupo[4], y la creación de un mecanismo de estabilización para cuando una crisis afecte a alguno o varios de los Estados de la Eurozona[5].
Tal instrumento permitiría compensar la falta temporal de recursos financieros en situaciones de crisis, en las que los gastos tienden a aumentar (por ejemplo la financiación del subsidio de desempleo) y los ingresos a disminuir (por la caída de la actividad).
Quizás sea esta propuesta de crear la función estabilizadora la más rupturista de las varias iniciativas que ha lanzado la Comisión, al acercarse a la idea, sin llegar a tanto, de un presupuesto propio para la UEM.
En primer lugar, es importante destacar que este fondo de estabilización económica tiene por finalidad específica mantener constante, en la medida de lo posible, el nivel de inversiones públicas en el Estado miembro en cuestión, capítulo que a menudo tiende a recortarse durante las crisis económicas, con el objetivo de preservar los gastos salariales, pensiones, subsidio de desempleo y la financiación en general de los servicios públicos y sociales (educación, sanidad, ayudas a los ciudadanos dependientes. etc.).
En efecto, la reducción drástica de la inversión pública refuerza el carácter pro-cíclico de la política económica, profundizando así la recesión. La posibilidad de recurrir a este fondo permite además que el Estado afectado no tenga que reducir el gasto social ni detraer recursos de otras partidas presupuestarias.
En segundo lugar, es también muy notable que la financiación proveniente de la función estabilizadora no se tiene que reembolsar, al contrario que los préstamos del MEDE o del futuro, siendo por tanto un genuino mecanismo de solidaridad. Tampoco se exigiría, a diferencia de la citada institución, cumplir con ninguna condicionalidad para obtener la ayuda financiera, si bien sí que se requiere haber cumplido con anterioridad a la crisis con las recomendaciones del Semestre Europeo y con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
En tercer lugar, la Comisión identifica el tamaño del mecanismo, equivalente a un nada despreciable 1% del Producto Interior Bruto de la zona euro, además de la fuente que lo debe alimentar, a saber, el propio presupuesto comunitario, y a ser posible, contribuciones de los propios Estados miembros.
Ligar la función estabilizadora al presupuesto de la Unión es inteligente en la medida en que se obvia el siempre espinoso debate de los nuevos recursos propios, así como la reforma de los Tratados que podría ser necesaria para establecer un genuino presupuesto del euro. De este modo, el fondo de estabilización es simplemente una hucha, que se va acrecentando año a año.
Con todo, hay aspectos que no están suficientemente claros. Por ejemplo, si el dinero viene del presupuesto comunitario, éste tendrá que aumentar para no perjudicar las partidas actuales, al tiempo que algún ajuste habrá que introducir respecto de los Estados que siguen sin adoptar el euro, ya que con el dinero de los 27 se va a financiar un mecanismo para preservar la inversión pública en tiempos de crisis en los, por ahora, 19 Estados miembros de la Eurozona.
Por otro lado, con un diseño de esta naturaleza es casi inevitable dirigir al fondo de estabilización los beneficios anuales del Banco Central Europeo.
Ahora solamente cabe esperar que el Consejo, institución que reúne a los gobiernos de los Estados miembros, esté a la altura de una propuesta tan ambiciosa como necesaria.
[1] Véase https://ec.europa.eu/commission/news/deepening-europes-economic-and-monetary-union-2017-dec-06_en
[2] Véase https://ec.europa.eu/info/files/proposal-establishment-european-monetary-fund-anchored-union-legal-framework-com-2017-827_en
[3] Véase https://ec.europa.eu/info/files/proposal-integrate-substance-treaty-stability-coordination-and-governance-union-legal-framework-com-2017-824_en
[4] Véase https://ec.europa.eu/info/files/communication-european-minister-economy-and-finance-com-2017-823_en
[5] Véase https://ec.europa.eu/info/files/communication-new-budgetary-instruments-stable-euro-area-within-union-framework-com-2017-822_en